Diferencia entre revisiones de «Sarra»

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|Un almendro en flor. Una raíz de roble (Palindro y Sirdarios). Flor de plata (Yag).
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|Verde y tonos pardos.
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'''Sarra''' es la diosa de la tierra, la gran Madre protectora de la vida, las plantas y los animales. Protege toda vida, pero no se preocupa de las leyes de ninguna clase. Es una deidad bondadosa, pero severa con aquellos que no respetan su obra.
'''Sarra''' es la diosa de la tierra, protectora de toda clase de vida: plantas, animales o mortales. Cura a los enfermos y sana las heridas, pues considera sagrada toda vida y contempla con amor desde el más pequeño insecto al más ilustrado monarca. Al ser la diosa de la tierra es uno de los grandes dioses creados por [[Marish]], y su llegada llenó de deseo a sus otros hijos que anhelaron estar junto a ella. Llena de energía y curiosidad, Sarra creó algo hermoso y lo llamó [[Mundo]] dando nacimiento a nuestro mundo. [[Eldor]] y [[Trako]] compitieron por sus atenciones, creando para ella nuevos paisajes con los que embellecer aquella nueva obra. La diosa de la vida vio la maldad en el corazón de Trako y se decantó por Eldor, que desde ese momento aquellos que nacieran en su vientre podrían convivir tanto en el cielo como en la tierra, pero jamás en el fuego.


==Mitos y leyendas==
[[Archivo:Sarra.jpg|derecha|thumb|''"Sarra Gestante" o "La Hermosa Madre"''.]]
De todas las deidades es ésta sobre la que más historias se han escrito hablando de su presencia en el plano mortal.


Sarra es la hacedora de la tierra y madre de la vida. Sin su guardiana, la vida no existiría. Como una explosión de vigor, Sarra no se somete a leyes ni edictos y poco le importan los dictados de Marish.
===Madre Tierra===
Tal y como se describe en [[Altair el Sabio|“Del Origen de Mundo y los Dioses”]], Sarra dio nombre al mundo según las enseñanzas de Marish, y despertó la vida creando a [[Vryllia]].


La llegada de Sarra llenó de deseo a los otros hijos de Marish, y anhelaron estar cerca de ella. Pronto quedó claro que Sarra nunca estaría demasiado cerca de [[Leit]], pues éste era lento y pausado para tomar decisiones mientras que ella estaba inquieta por conocer el universo.
Todas las cosas que existen en Mundo lo hacen por ella, pues Sarra es la propia tierra que lo sostiene todo. Alrededor de ella el resto de grandes dioses crearon valles, montañas, mares y volcanes, y ella pronto deseó que otras criaturas pudiera compartir aquella gran obra. De ese modo nacieron las plantas y los animales, y posteriormente lo harían los mortales y otras criaturas. Sin Sarra el mundo perdería su brillo y se marchitaría en la oscuridad, pues ella es el nexo que lo une todo.


Por su parte, [[Trako]] y [[Eldor]] sintieron una gran atracción hacia la diosa y ambos pugnaron por su atención. Trako, intentando lograr ventaja sobre su hermano, vertió palabras envenenadas en los oídos de Sarra, mas ésta pudo leer en su corazón y rechazó al oscuro, uniéndose finalmente a Eldor como consorte. Se dice que, aunque colaboran a menudo y existe entre ellos una relación inquebrantable, Sarra y Eldor a veces discuten, ya que ella ve en su esposo a una figura demasiado autoritaria que se preocupa muy poco por las cosas pequeñas.
===Protectora de la Vida===


Con el tiempo Leit y Sarra han llegado a entenderse bien, ya que ambos suelen estar en medio de las disputas entre Eldor y Trako. Sin embargo, Sarra no puede evitar ver a Leit como a un patriarca testarudo, tan ocupado en saber como funciona la creación que no es capaz de apreciar su belleza.
Como diosa de la vida está en su mano sanar a los heridos, curar las enfermedades y alentar a los que sufren. Muchos sanadores encuentran en ella una consejera o una inspiración, pues Sarra protege a aquellos que dedican su vida a los demás. Su corazón se llena de dicha con el florecer de las plantas y el nacimiento de animales o mortales, y aunque estos últimos sean protegidos por su hijo [[Sirgga]] gustosa presta su manto para proteger a sus nuevos ''hijos e hijas''. En los primeros tiempos, Sarra entregó el don de la curación al resto de los dioses para que pudieran curar a sus fieles sin importar nada más que su bienestar.
[[Archivo:Sarra.jpg|left|thumb|''"Sarra Gestante" o "La Hermosa Madre"''.]]
===La Hermosa Madre===


Algunas historias de finales de la Tercera Edad cuentan que fue la propia diosa Sarra quien redimió la ciudad maldita de [[Uduk]].  
Por encima de todas las cosas, Sarra es una madre dedicada y considera toda vida hija de su vientre. Aunque comprende el Bien y el Mal, y suele apoyar las causas nobles, Sarra procura no intervenir en las cuitas de sus hijos y ama tanto a los que tienen corazón bondadoso como malvado, pues una madre ama a sus hijos sin condiciones. Para ella es un paso amargo cuando debe oponerse a las maquinaciones de sus hijos ensombrecidos por el Mal, pero también es severa cuando aplica castigo a los que la ofenden o dañan su obra.


==Historia reciente==
==Historia==


El culto a Sarra se mantiene vivo tras la Gran Guerra, aunque sus fieles se han visto mermados tras la devastación sufrida a manos de las huestes de Trako.
Cuando Sarra creó el mundo primigenio, pronto fue moldeado por sus hermanos. La diosa estaba feliz de ver como todos ellos, incluido el distante [[Leit]], participaban de aquella gran obra. Pero al poco tiempo, la rivalidad entre sus hermanos Eldor y Trako se convirtió en enemistad cuando decidió aceptar al dios del aire junto a ella. Sarra sabía que Trako tenía el corazón oscuro, pero jamás imaginó que su elección sería el detonante que llevaría a ambos hermanos a iniciar una guerra sin final. A pesar de la tristeza que sentía Sarra por la lucha de sus hermanos, ella decidió continuar sembrando vida hasta engendrar a su querida hija [[Vryllia]]. Luego, junto a Eldor, crearon a [[Sirgga]], el cual daría a luz a las razas mortales y, de todas ellas, los [[lomb]] fueron dedicados a Sarra.  


Muchos de sus seguidores trabajan para la ciudad atendiendo a los heridos en la Casa de Curación, tras la pérdida de los bosques sagrados y los principales círculos druídicos, solo unos pocos mantienen su lucha fuera de los muros de Nueva Angor. Uno de estos círculos continúa existiendo en un asentamiento cercano a la ciudad, en el paraje conocido como el encinar, aunque el culto principal de poblado está vinculado a Vryllia.
Ahora, Sarra se sentía dichosa y guió a los lomb como solo una madre podía hacerlo. De los gigantes de hielo nacieron otras razas menores, como los humanos y, de ellos, a su vez, los medianos. La diosa de la tierra contempló como sus hijos crecían, aprendían y se desarrollaban. Sintió decepción algunas veces, otras orgullo, otras pena y otras felicidad. El mundo avanzaba a través de las edades y Sarra siguió cuidando de todos sus hijos aunque algunos de ellos le dieran la espalda.
 
Después del cataclismo que supuso la [[Gran Guerra]], Sarra sintió por primera vez genuino rechazo por Trako, pues los devotos del dios quemaron uno de los bosques más antiguos de Mundo y santuario de su hija Vryllia, [[Palindro]]. Pero en lugar de unirse abiertamente a la guerra contra su hermano, la diosa de la vida volvió a otorgar su don sobre las cenizas del bosque muerto provocando su renacimiento. Ese siempre ha sido el camino de Sarra, sembrar esperanza, pues la vida es capaz de abrirse camino incluso desde las cenizas más oscuras.
 
==Relaciones con otros dioses==
[[Archivo:Sarra2.jpg|right|thumb|300px|Sarra, diosa de la tierra y la vida]]
Aunque Sarra y [[Eldor]] colaboran a menudo, por su cercano vínculo a veces discuten, ya que ella ve al dios del aire como una figura demasiado autoritaria y obsesionada con oponerse a [[Trako]] olvidándose de las cosas pequeñas y hermosas de la existencia. Siente un gran pesar por tener que oponerse a [[Trako]], pero lo hace con firmeza y sin titubeos. A pesar de ello, mantiene la esperanza de que algún día su hermano recapacite, pues el fuego también es renovador, capaz de quemar un bosque y darle la opción de crecer de nuevo con mayor fortaleza que el anterior. Con el tiempo, [[Leit]] y Sarra han llegado a entenderse bien, ya que ambos suelen estar en medio de las disputas de Eldor y Trako. Sin embargo, Sarra no puede evitar ver a Leit como a un patriarca testarudo, tan ocupado en saber como funciona la creación que no es capaz de apreciar su belleza.
 
Ama con pasión a su hija [[Vryllia]] de quien está orgullosa, así como también de su hijo [[Sirgga]], a quien procura recordar que enseñe a los mortales a respetar la belleza del mundo. Sarra actúa con el resto de dioses como lo hace con los mortales, apreciando sus gestas y valorando sus capacidades. Pero hay excepciones, pues rechaza profundamente la violencia de [[Amal]] y aborrece sin medida la muerte viviente y la enfermedad de [[Ruballa]]. Sarra comprende que la muerte forma parte de la vida, pero se horroriza ante la muerte viviente que pervierte el ciclo de la vida; Ruballa es, quizá, el único ser de la Creación que es capaz de provocar en Sarra genuina ira. La furia que puede sentir una madre hacia aquellos que dañan a sus hijos.


==Clero y rituales==
==Clero y rituales==


Sarra es ante todo una defensora de la vida, cada vez que algo muere, la diosa siente su pérdida. Es por ello que de todas las deidades Sarra es la que más sufre cada vez que los dioses o los mortales batallan. Pero a la vez, la Dadora de Aliento, sabe que el ciclo de la vida incluye la muerte; por ello acepta que toda creación suya en Mundo ha de perecer algún día, desde que Trako dio nombre a [[Ruballa]] este ha sido el compás de los tiempos.
Sarra es ante todo una defensora de la vida, cada vez que algo muere, la diosa siente su pérdida. Es por ello que de todas las deidades Sarra es la que más sufre cada vez que los dioses o los mortales batallan. Pero a la vez, la Protectora de la Vida, sabe que el ciclo de la vida incluye la muerte; por ello acepta que toda creación suya en Mundo ha de perecer algún día, desde que Trako dio nombre a Ruballa este ha sido el compás de los tiempos. Entre los servidores de Sarra no hay grandes guerreros, sus siervos son sanadores y vigilantes y tienen las manos más a menudo sobre las herramientas que sobre las armas.
 
La principal función de los sacerdotes de Sarra es sanar a los enfermos y mantener el aliento de los heridos. Aunque luchará en caso de que la vida corra peligro, un clérigo de Sarra intentará no matar nunca a un oponente. Otra función de los sacerdotes de Sarra es la de exterminar a los no muertos, cada uno de ellos es una mancha en la límpida superficie de Mundo. Aunque los [[Druida|druidas]] sienten un estrecho vínculo con la propia naturaleza y sus espíritus, muchos de ellos veneran a Sarra en reconocimiento a su lugar en el mundo.  


Entre los servidores de Sarra no hay grandes guerreros, sus siervos son sanadores y vigilantes y tienen las manos más a menudo sobre las herramientas que sobre las armas.
Los sacerdotes de Sarra suelen seguir una serie de preceptos entre los cuales se encuentran:
*La vida engendra vida, no combatas la muerte con muerte, sino con más vida.
*Todo lo que crece ha de perecer, la muerte es parte del ciclo, acéptala aunque solo a su debido tiempo.
*Cada vida es preciosa más allá de toda medida, trátala como tal.


La principal función de los sacerdotes de Sarra es sanar a los enfermos y mantener el aliento de los heridos. Aunque luchará en caso de que la vida corra peligro, un clérigo de Sarra intentará no matar nunca a un oponente. Otra función de los sacerdotes de Sarra es la de exterminar a los no muertos, cada uno de ellos es una mancha en la límpida superficie de Mundo.
Además de esto, cada seguidor de Sarra comprometido debe plantar un árbol o engendrar un hijo, al que cuidará y vigilará hasta el fin de sus días emulando el compromiso de la diosa.


Por su parte, druidas y exploradores cumplen una función bien distinta, mientras que los sacerdotes se dedican a sanar, los druidas protegen el equilibrio y los bastiones naturales que recuerdan cómo fue el mundo antes de que la civilización dejara su huella.
==Lugares sagrados==


Los exploradores son los vigilantes, cada uno de ellos tiene la misión de vigilar e informar para prevenir los desastres que amenacen la creación de Sarra; se sabe que además ayudan a los sacerdotes en sus purgas de no muertos.
Sarra se encuentra en todas partes. Donde haya vida, ahí estará ella cuidándola, pero hay lugares con especial vinculación a la diosa:


El rito de paso que los seguidores de Sarra está relacionado con el juramento de su dogma. Todo fiel de su doctrina lo respeta, aunque la interpretación de cada uno puede variar en su modo de aplicación, habiendo surgido en ocasiones grupos de druidas radicalizados que alteraban la convivencia entre los pueblos. El dogma de Sarra se basa en cuatro directrices:
*'''[[Sang-Lay|Valle de Sang-Lay]]''': Este mítico valle oculto en la gran cordillera de [[Hyan]] se le considera como el lugar donde los [[lomb]] abrieron los ojos por primera vez. Otros van más allá y aseguran que se trata del primer lugar donde la vida nació. Sea cual sea la verdadera historia, los eruditos acuerdan que el valle de Sang-Lay es un vergel de vida consagrado a Sarra.
# La vida engendra vida, no combatas la muerte con muerte, sino con más vida.
# Todo lo que crece ha de perecer, la muerte es parte del ciclo, acéptala aunque solo a su debido tiempo.
# Las razas pensantes tienen su lugar en las ciudades y villas, protege el territorio de las bestias y las plantas cuando ellas no puedan defenderlo.
# Cada vida es preciosa más allá de toda medida, trátala como tal.
Además de esto, cada seguidor de Sarra debe plantar un árbol, al que cuidará y vigilará hasta el fin de sus días. Se sabe que algunos siervos fieles han llegado a hallar cobijo en este árbol después de que su cuerpo sucumbiera a la mano de Ruballa.


La máxima representación de la Iglesia de Sarra, pese a no ser ésta una institución férrea en su jerarquía, es la Suma Sacerdotisa. Se trata frecuentemente de mujeres bendecidas con el don de la fertilidad, y hay quien dice que bajo su mano y su cuidado incluso un árbol seco puede renacer.
==Sarra en Aldor==


Tradicionalmente, la Suma Sacerdotisa de Sarra, ha sido la comadrona de la Casa Real Sachais.
La diosa de la vida ha estado siempre presente en la historia aldoriana, especialmente por la noble casa [[Valdam]], quienes han sido sus fieles seguidores desde su desembarco junto al [[Aldor I|rey Aldor]]. El culto de Sarra estaba firmemente asentado en las [[Valdaes]], y de sus fuentes manaban milagrosas curas para los que buscaban el cobijo de la diosa. Mientras que [[Eldor]] era una deidad asociada a las élites, los sacerdotes de Sarra eran más cercanos al pueblo.


==Otros datos==
Tras la [[Gran Guerra]] la destrucción del centro del culto a Sarra en las Valdaes golpeó fieramente a sus seguidores. Aunque con gran presencia aun en las [[tierras aldorianas]], sus templos fueron reduciéndose a pequeñas ermitas, favoreciendo el auge de su hija [[Vryllia]], que ha acabado como deidad predominante entre la mayoría de los plebeyos y campesinos.


*'''Morada''': Cima del Bosqa.
Los sacerdotes de Sarra en la actualidad no son extraños, pero suelen ser figuras errantes sin grandes templos conocidos.
*'''Colores''': Verde y tonos pardos.
*'''Áreas de influencia''': Allí donde haya vida, desde la selva más frondosa hasta los pequeños arbustos del desierto.
*'''Adoradores''': Druidas, sanadores, exploradores, jardineros, matronas, madres.
*'''Arma favorecida''': Rejuvenecedora (vara).
*'''Clase preferida''': [[Druida]].
*'''Vestimentas predilectas''': Túnicas que varían según la estación del año. Verde claro en primavera, verde oscuro en verano, marrón en otoño y blanco en invierno.


==Nombres en otras lenguas==
==Nombres en otras lenguas==

Revisión actual del 18:29 14 jul 2020

Símbolo de Sarra
Títulos: Madre Tierra, Protectora de la Vida, la Hermosa Madre
Símbolo: Un almendro en flor. Una raíz de roble (Palindro y Sirdarios). Flor de plata (Yag).
Influencia en: Allí donde haya vida, desde la selva más frondosa hasta los pequeños arbustos del desierto.
Colores: Verde y tonos pardos.
Mes: Mes de las flores.

Sarra es la diosa de la tierra, protectora de toda clase de vida: plantas, animales o mortales. Cura a los enfermos y sana las heridas, pues considera sagrada toda vida y contempla con amor desde el más pequeño insecto al más ilustrado monarca. Al ser la diosa de la tierra es uno de los grandes dioses creados por Marish, y su llegada llenó de deseo a sus otros hijos que anhelaron estar junto a ella. Llena de energía y curiosidad, Sarra creó algo hermoso y lo llamó Mundo dando nacimiento a nuestro mundo. Eldor y Trako compitieron por sus atenciones, creando para ella nuevos paisajes con los que embellecer aquella nueva obra. La diosa de la vida vio la maldad en el corazón de Trako y se decantó por Eldor, que desde ese momento aquellos que nacieran en su vientre podrían convivir tanto en el cielo como en la tierra, pero jamás en el fuego.


Madre Tierra

Todas las cosas que existen en Mundo lo hacen por ella, pues Sarra es la propia tierra que lo sostiene todo. Alrededor de ella el resto de grandes dioses crearon valles, montañas, mares y volcanes, y ella pronto deseó que otras criaturas pudiera compartir aquella gran obra. De ese modo nacieron las plantas y los animales, y posteriormente lo harían los mortales y otras criaturas. Sin Sarra el mundo perdería su brillo y se marchitaría en la oscuridad, pues ella es el nexo que lo une todo.

Protectora de la Vida

Como diosa de la vida está en su mano sanar a los heridos, curar las enfermedades y alentar a los que sufren. Muchos sanadores encuentran en ella una consejera o una inspiración, pues Sarra protege a aquellos que dedican su vida a los demás. Su corazón se llena de dicha con el florecer de las plantas y el nacimiento de animales o mortales, y aunque estos últimos sean protegidos por su hijo Sirgga gustosa presta su manto para proteger a sus nuevos hijos e hijas. En los primeros tiempos, Sarra entregó el don de la curación al resto de los dioses para que pudieran curar a sus fieles sin importar nada más que su bienestar.

"Sarra Gestante" o "La Hermosa Madre".

La Hermosa Madre

Por encima de todas las cosas, Sarra es una madre dedicada y considera toda vida hija de su vientre. Aunque comprende el Bien y el Mal, y suele apoyar las causas nobles, Sarra procura no intervenir en las cuitas de sus hijos y ama tanto a los que tienen corazón bondadoso como malvado, pues una madre ama a sus hijos sin condiciones. Para ella es un paso amargo cuando debe oponerse a las maquinaciones de sus hijos ensombrecidos por el Mal, pero también es severa cuando aplica castigo a los que la ofenden o dañan su obra.

Historia

Cuando Sarra creó el mundo primigenio, pronto fue moldeado por sus hermanos. La diosa estaba feliz de ver como todos ellos, incluido el distante Leit, participaban de aquella gran obra. Pero al poco tiempo, la rivalidad entre sus hermanos Eldor y Trako se convirtió en enemistad cuando decidió aceptar al dios del aire junto a ella. Sarra sabía que Trako tenía el corazón oscuro, pero jamás imaginó que su elección sería el detonante que llevaría a ambos hermanos a iniciar una guerra sin final. A pesar de la tristeza que sentía Sarra por la lucha de sus hermanos, ella decidió continuar sembrando vida hasta engendrar a su querida hija Vryllia. Luego, junto a Eldor, crearon a Sirgga, el cual daría a luz a las razas mortales y, de todas ellas, los lomb fueron dedicados a Sarra.

Ahora, Sarra se sentía dichosa y guió a los lomb como solo una madre podía hacerlo. De los gigantes de hielo nacieron otras razas menores, como los humanos y, de ellos, a su vez, los medianos. La diosa de la tierra contempló como sus hijos crecían, aprendían y se desarrollaban. Sintió decepción algunas veces, otras orgullo, otras pena y otras felicidad. El mundo avanzaba a través de las edades y Sarra siguió cuidando de todos sus hijos aunque algunos de ellos le dieran la espalda.

Después del cataclismo que supuso la Gran Guerra, Sarra sintió por primera vez genuino rechazo por Trako, pues los devotos del dios quemaron uno de los bosques más antiguos de Mundo y santuario de su hija Vryllia, Palindro. Pero en lugar de unirse abiertamente a la guerra contra su hermano, la diosa de la vida volvió a otorgar su don sobre las cenizas del bosque muerto provocando su renacimiento. Ese siempre ha sido el camino de Sarra, sembrar esperanza, pues la vida es capaz de abrirse camino incluso desde las cenizas más oscuras.

Relaciones con otros dioses

Sarra, diosa de la tierra y la vida

Aunque Sarra y Eldor colaboran a menudo, por su cercano vínculo a veces discuten, ya que ella ve al dios del aire como una figura demasiado autoritaria y obsesionada con oponerse a Trako olvidándose de las cosas pequeñas y hermosas de la existencia. Siente un gran pesar por tener que oponerse a Trako, pero lo hace con firmeza y sin titubeos. A pesar de ello, mantiene la esperanza de que algún día su hermano recapacite, pues el fuego también es renovador, capaz de quemar un bosque y darle la opción de crecer de nuevo con mayor fortaleza que el anterior. Con el tiempo, Leit y Sarra han llegado a entenderse bien, ya que ambos suelen estar en medio de las disputas de Eldor y Trako. Sin embargo, Sarra no puede evitar ver a Leit como a un patriarca testarudo, tan ocupado en saber como funciona la creación que no es capaz de apreciar su belleza.

Ama con pasión a su hija Vryllia de quien está orgullosa, así como también de su hijo Sirgga, a quien procura recordar que enseñe a los mortales a respetar la belleza del mundo. Sarra actúa con el resto de dioses como lo hace con los mortales, apreciando sus gestas y valorando sus capacidades. Pero hay excepciones, pues rechaza profundamente la violencia de Amal y aborrece sin medida la muerte viviente y la enfermedad de Ruballa. Sarra comprende que la muerte forma parte de la vida, pero se horroriza ante la muerte viviente que pervierte el ciclo de la vida; Ruballa es, quizá, el único ser de la Creación que es capaz de provocar en Sarra genuina ira. La furia que puede sentir una madre hacia aquellos que dañan a sus hijos.

Clero y rituales

Sarra es ante todo una defensora de la vida, cada vez que algo muere, la diosa siente su pérdida. Es por ello que de todas las deidades Sarra es la que más sufre cada vez que los dioses o los mortales batallan. Pero a la vez, la Protectora de la Vida, sabe que el ciclo de la vida incluye la muerte; por ello acepta que toda creación suya en Mundo ha de perecer algún día, desde que Trako dio nombre a Ruballa este ha sido el compás de los tiempos. Entre los servidores de Sarra no hay grandes guerreros, sus siervos son sanadores y vigilantes y tienen las manos más a menudo sobre las herramientas que sobre las armas.

La principal función de los sacerdotes de Sarra es sanar a los enfermos y mantener el aliento de los heridos. Aunque luchará en caso de que la vida corra peligro, un clérigo de Sarra intentará no matar nunca a un oponente. Otra función de los sacerdotes de Sarra es la de exterminar a los no muertos, cada uno de ellos es una mancha en la límpida superficie de Mundo. Aunque los druidas sienten un estrecho vínculo con la propia naturaleza y sus espíritus, muchos de ellos veneran a Sarra en reconocimiento a su lugar en el mundo.

Los sacerdotes de Sarra suelen seguir una serie de preceptos entre los cuales se encuentran:

  • La vida engendra vida, no combatas la muerte con muerte, sino con más vida.
  • Todo lo que crece ha de perecer, la muerte es parte del ciclo, acéptala aunque solo a su debido tiempo.
  • Cada vida es preciosa más allá de toda medida, trátala como tal.

Además de esto, cada seguidor de Sarra comprometido debe plantar un árbol o engendrar un hijo, al que cuidará y vigilará hasta el fin de sus días emulando el compromiso de la diosa.

Lugares sagrados

Sarra se encuentra en todas partes. Donde haya vida, ahí estará ella cuidándola, pero hay lugares con especial vinculación a la diosa:

  • Valle de Sang-Lay: Este mítico valle oculto en la gran cordillera de Hyan se le considera como el lugar donde los lomb abrieron los ojos por primera vez. Otros van más allá y aseguran que se trata del primer lugar donde la vida nació. Sea cual sea la verdadera historia, los eruditos acuerdan que el valle de Sang-Lay es un vergel de vida consagrado a Sarra.

Sarra en Aldor

La diosa de la vida ha estado siempre presente en la historia aldoriana, especialmente por la noble casa Valdam, quienes han sido sus fieles seguidores desde su desembarco junto al rey Aldor. El culto de Sarra estaba firmemente asentado en las Valdaes, y de sus fuentes manaban milagrosas curas para los que buscaban el cobijo de la diosa. Mientras que Eldor era una deidad asociada a las élites, los sacerdotes de Sarra eran más cercanos al pueblo.

Tras la Gran Guerra la destrucción del centro del culto a Sarra en las Valdaes golpeó fieramente a sus seguidores. Aunque con gran presencia aun en las tierras aldorianas, sus templos fueron reduciéndose a pequeñas ermitas, favoreciendo el auge de su hija Vryllia, que ha acabado como deidad predominante entre la mayoría de los plebeyos y campesinos.

Los sacerdotes de Sarra en la actualidad no son extraños, pero suelen ser figuras errantes sin grandes templos conocidos.

Nombres en otras lenguas

  • Eyneo y lénico: Sarhe (Aliento Vital)
  • Sirdario, heredado de Palindro: Yimea (Madre)
  • Yag: Lahar'el (Eterna Primavera)
  • Contio y antiguo veoliano: Esthia (La que hace crecer)
  • Halaii: Kheerdinira (La Ausente)
  • Oóntur: Shelekuma (Primera Madre)