Vryllia

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Símbolo de Vryllia
Títulos: Gran Cazadora, Señora del Bosque, Señora de la Cosecha
Símbolo: Cornamenta de ciervo. Lobo devorando un ciervo. Colmillo ensangrentado. Red de pesca. Hoz y espiga.
Influencia en: Naturaleza, animales, plantas, el ciclo de la vida.
Colores: Piedra, arena y verde naturaleza. Cualquiera que permita el camuflaje.
Mes: Mes de la caza.

Vryllia, hija de Sarra, es la diosa de la naturaleza, guardiana de los seres vivos y del ciclo de la vida. Nació después de la creación de Mundo, siendo considerada la primera diosa menor creada por los grandes dioses. Tras contemplar el hermoso mundo creado por ella y sus hermanos, Sarra sintió que la obra estaba incompleta, así que insufló existencia a Vryllia en los animales y las plantas. Según la leyenda, la primera visión de la nueva diosa fue el de una gran loba nacida a la sombra de un palindro ancestral. Vryllia amaestró a la loba y la llamó Gon'diren. A lomos de la loba recorrió bosques, valles y montañas, alcanzó los desiertos más áridos y viajó a la profundidad de los océanos sembrando el mundo de animales y plantas que, desde ese momento, formarían parte indivisible de la existencia. Muchos la confunden con su madre Sarra, pero mientras ésta última representa la vida en sí misma, Vryllia es la eclosión de la vida en el mundo natural.

Gran Cazadora

Aunque Vryllia defiende el equilibrio entre todos los seres vivos, comprende mejor que su madre la necesidad de que la vida acabe para que otra pueda seguir existiendo. Poco después de su nacimiento, Trako creó a Ruballa trayendo la mortalidad a las criaturas de Vryllia. La diosa de la naturaleza aborreció al principio la existencia de la diosa de la muerte, pero comprendió antes que ningún otro dios la necesidad del ciclo vital que esta traía, pues para que nuevas vidas pudieran existir otras debían dejar de hacerlo. El lobo caza al venado para alimentarse y el venado, a su vez, se alimenta de la hierba; para Vryllia todo está conectado y tanto puede representarse como una dadivosa agricultora como una implacable cazadora.

Señora del Bosque

Vryllia está presente allí donde haya animales o plantas, por lo que su influencia se extiende en todas partes, aunque a menudo se la vincula a los bosques como su reino favorito. Eso no es casual, pues según el mito, Vryllia despertó en el lugar que algún día sería Palindro. Otros mitos apuntan que Sarra regaló este primer bosque a su hija, pero esta lo rechazó para que se convirtiera en el hogar de su loba Gon'diren. A pesar de rehusar, los bosques siempre han sido los preferidos de la diosa, pues la vida vegetal y la animal coexisten con mayor fuerza en estos lugares. Vryllia enseña a los mortales que la naturaleza debe ser cuidada y preservada; consiente y comprende que los mortales necesiten hacer uso de los recursos naturales, pero se enfurece cuando la explotación se hace de forma indiscriminada.

Señora de la Cosecha

Vryllia y Gon'diren, escultura belenia

Una de las facetas más desconocidas de Vryllia, y que se ha reforzado en los últimos siglos, es su papel en los ciclos de siembra y cosecha. Cuando su hermano Sirgga creó los mortales, Vryllia quedó fascinada ante la habilidad del dios de la civilización por otorgarles el libre albedrío. La diosa pidió a su hermano que también otorgara este don a sus creaciones, y Sirgga accedió a cambio de que ella enseñara a los mortales los secretos del ciclo vital. Vryllia enseñó a los mortales cómo cuidar de la tierra para que esta les diera alimento, como controlar los ciclos de cultivo y aprender el paso de las estaciones. Gracias al don compartido por Sirgga, Vryllia creó las razas menores o las razas-bestia, criaturas parecidas a las razas creadas por su hermano pero con rasgos animales, como los minotauros, los orcos o los reptilianos, capaces de contribuir al equilibrio del ciclo vital en los lugares alejados de la civilización.

Historia

Vryllia es la primogénita de los grandes dioses, la primera en nacer de su voluntad después de crear el mundo. Al principio, rebelde y curiosa, la diosa de la naturaleza extendió su presencia por todos los rincones dotando a la existencia de una belleza desconocida hasta ese momento. La diosa se mantuvo al margen de la guerra entre Eldor y Trako, pues prefería dedicar su atención al papel para el que la habían creado. Cuando Marish contempló la belleza que los dioses habían traído al mundo y creó al primer dragón, Svrashaa, Vryllia sintió curiosidad por la nueva criatura. La diosa visitaba a menudo a la sierpe, que amaba profundamente la obra de Vryllia; el dragón le enseñó templanza y comprensión, pero también enseñó a la diosa el don de crear consciencia, pues él era vástago directo del Gran Padre. Es por eso que Vryllia jamás creó criaturas más poderosas y grandes que los dragones, y permitió que la estirpe de Svrashaa estuviera por encima de cualquier bestia nacida de su voluntad. Con el tiempo, creó las razas menores inspirándose en los animales y las plantas que tanto amaba.

"Vryllia". Bajorelieve de época umi.

La diosa de la naturaleza siempre ha estado presente en la historia del mundo, pero, debido a que rara vez intervenía en las guerras de los grandes dioses, nadie puede asegurar que haya participado en ningún acontecimiento relevante entre los mortales. Vryllia ha preferido siempre cuidar de su creación y evitar las guerras que traen consigo la destrucción. Esta naturaleza ajena al conflicto fue quizá la causa por la que comenzó a ganar adoradores entre los mortales.

Su faceta como diosa de la fertilidad y la cosecha se reforzó en tiempos de hambrunas y penurias, y durante la Cuarta Edad es una de las diosas más adoradas, incluso, por delante de su madre Sarra, pero no es extraño que sus devotos también dirijan oraciones a la diosa de la tierra.

Relaciones con otros dioses

La diosa de la naturaleza está muy unida a su madre Sarra, ambas diosas a menudo son vistas como facetas de una misma deidad o adoradas a la par. Vryllia no se molesta por esto, pues comprende que toda la fauna y flora que ella protege no existiría sin su madre. Siente aprecio por Eldor, pues su luz fortalece a las plantas, aunque rechaza su conflicto con Trako, pues cree que sus guerras solo traen destrucción que acaba pagando la naturaleza. A pesar de ello, lo prefiere al dios del fuego, que consume inmisericorde todo cuanto toca. Tiene una relación extraña con Ruballa, pues si bien acepta que la muerte forma parte del ciclo vital, el apoyo de la diosa a los muertos vivientes desagrada profundamente a Vryllia, que se opone activamente a ellos, ya que ve este acto como un insulto a su creación. En consecuencia, por este mismo motivo a veces tiene enfrentamientos con Lebrak, pues las enseñanzas que transmitió a los mortales les permite crear muertos vivientes.

Si hay un dios al que esté unida especialmente es Sirgga. Algunos cultos predican que Sirgga y Vryllia son consortes como lo son Eldor y Sarra, pero no es así en muchas otras creencias. Lo cierto es que el dios de la civilización y la diosa de la naturaleza tienen una relación única, en ocasiones tormentosa, por al ahínco de los mortales en destruir la naturaleza en su beneficio; en ocasiones de concordia, cuando los mortales conviven con ella en armonía. Ambos fueron discípulos de Svrashaa y comprendieron los secretos de la creación de los mortales, es por ello que ambos dioses suelen estar bastante cercanos, a pesar de las diferencias que tienen a veces.

Clero y rituales

Vryllia no posee una iglesia jerarquizada como tal, pero esto cambia según la región y el enfoque de su adoración. En ocasiones son pequeños cultos que celebran cacerías rituales en su honor, otros cultos más organizados están dedicados a la bendición de los cultivos y a velar por el equilibrio entre la civilización y la naturaleza. También suelen encontrarse sacerdotes errantes que van de pueblo en pueblo, poniendo a disposición de sus fieles los dones de la diosa.

Aunque existen santuarios y templos dedicados a ella, cualquier lugar natural es adecuado para presentarle ofrendas. Para Vryllia todos los animales son sagrados, pero tiene especial cariño hacia los lobos por la figura de su fiel compañera Gon'diren.

La loba Gon'diren, compañera de Vryllia

Lugares sagrados

Allí donde fluya la vida habrá un lugar apropiado para entrar en comunión con Vryllia, aunque generalmente suelen ser bosques donde flora y fauna coexisten con mayor intensidad. Son muchos los lugares sagrados para Vryllia, aunque destacan unos pocos:

  • Palindro: Este bosque fue en el que se cree nació la diosa, y también donde encontró a su loba Gon'diren. Aunque arrasado a finales de la Tercera Edad, el antiguo bosque ha renacido de sus cenizas recuperando parte su esplendor perdido.

Vryllia en Aldor

El culto de Vryllia siempre fue minoritario en Aldor, pero tras el final de la Gran Guerra y la destrucción de la mayoría de centros de culto a Sarra, la fe de la diosa de la naturaleza fue creciendo hasta casi sustituir a su madre. En la actualidad Vryllia es una de las diosas más adoradas en las tierras aldorianas, y existe un templo o altar dedicada a ella en cada ciudad y pueblo.

Nombres en otras lenguas

  • Eyneo y lényco: Ménis (La Salvaje)
  • Yag: Al'unvei (Aullido del Bosque)
  • Norteño: Ginlei (Ama del Bosque)
  • Contio: Narulia (Protectora de Pescadores)
  • Oóntur: Kindonia (Cazadora Natural)