Señores de lo Natural

Hermandad consagrada al conocimiento y al respeto de la madre naturaleza. Guardianes, protectores y sanadores del mundo natural y su equilibrio.

Los naturales han sido siempre aliados de los pueblos civilizados y han luchado codo con codo en los tiempos difíciles junto a otras órdenes y organizaciones del reino.

Durante la Tercera Edad se dedicaron a proteger los espacios naturales y sus criaturas del avance de la civilización. Entre sus tareas estaba la de destruir las aberraciones creadas fuera de las leyes de la naturaleza, como los muertos vivientes y otros sirvientes de Ruballa. Tenían una relación cordial con otras órdenes como la Hermandad de Synesia y los Heraldos del Amanecer, junto a los que lucharon hasta el final de la Gran Guerra.

Estaban organizados de un modo jerárquico. Un Consejo de Sabios, formado por un Archidruida, un jefe explorador, y un sacerdote de Sarra, tomaba las decisiones. El archidruida era el más alto miembro de la orden, y se consideraba tocado por la sabia mano de Sarra, de cuyo dogma eran protectores. Su sede estaba ubicada en el claro de los Señores de lo Natural, en el valle de la Huella del Lobo de Yagerth.

Fueron algunos de sus miembros conocidos: Norwin Amont, Goldor, Norio o Uncia el Archidruida.