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Revisión del 12:40 9 abr 2020
Tras la Gran Guerra, la estirpe de las siakas y los elfos de Oóntur se unieron, y formaron una sociedad aún más recluida y huidiza, internándose en la espesura buscando protección y tranquilidad.
Su hostilidad hacia todo lo extranjero aumentó, y hoy en día es difícil ver un elfo salvaje, y aún más entrar en sus territorios.
Rasgos raciales
- Ajustes a las características: +2 Destreza. Los elfos salvajes son algo más resistentes que el resto, por su contacto diario con la parte más peligrosa de la naturaleza.
- Afinidad mayor con moverse sigiloso: Otorga un bonificador de +4 a las pruebas de Moverse sigiloso.
- Aptitud sortílega - Escudo de entropía: 1/día como hechicero de igual nivel.
- Competencia con armas élficas: los elfos reciben la competencia con armas élficas: katana, arco corto y arco largo, como dotes adicionales.
- Fortaleza contra encantamientos: Bonificador racial +2 a los tiros de salvación contra conjuros o efectos de encantamiento.
- Inmunidad a dormir: Inmunidad a los efectos mágicos de dormir.
- Afinidad con avistar, afinidad con buscar y afinidad con escuchar: Bonificador racial +2 a las pruebas de Avistar, Buscar y Escuchar.
- Sentidos agudos: Cuando un elfo pase a 5 pies o menos de una puerta secreta u oculta, tendrá derecho a una prueba de Buscar para advertir su presencia como si la estuviera buscando activamente.
- Visión en la penumbra: Los elfos salvajes pueden ver el doble de bien que los humanos a la luz de una antorcha y otras situaciones de iluminación escasa. Cuando se encuentran en tales condiciones, conservan la capacidad de distinguir colores y detalles.
- Clase predilecta: arquero arcano. En un elfo salvaje multiclase, la clase de arquero arcano no contará a la hora de determinar si sufre o no una penalización a los PX.
- Ajuste de nivel: +2. Los elfos crecen y aprenden bastante más despacio que otras razas.
- Requisitos especiales: Alineamiento no legal.
Nombres
- Masculinos
- Ahtakakoop (cielo estrellado), Antiman (buitre del sol), Antinamdil (águila del sol), Aucaman (buitre salvaje), Cat'hecassa (pezuña negra), Cuanemoc (que cae), Goyathlay (el que duerme), Haiw'owën (arco tenso), Hokolessqwa (tallo de maíz), Kane'nuskat (pantera), Kawa'toose (humilde), Kisse'calyë (relámpago), Muscowean (madera dura), Na'huel (jaguar), Piloq'gua (tronco), Quillak (ave que nada), Quanna (rocío), Quiddel (antorcha), Shikob (pluma), Tec'nuskat (acechador), Tengwa (puerta), Tirynn (templo), Ujaarak (roca de sal), Wappash (tapir), Wayr (viento), Wiccanish (líder).
- Femeninos
- Aputsiak (copo de nieve), Aquissiak (un pájaro), Ayelen (claridad), Calfuryë (violeta), Citlaë (cometa), Cowesess (niña), Ihsi (ciervo), Itzel (ocelote), Ja'h'ci (luna), Lalawessi (la que canta), Maiara (sabia), Meth'atassë (tortuga marina), Moënna (dulce), Naira (grandes ojos), Nayëli (amor), Nienna (fuego), Nit'ta (oso), Niv'arsaq (doncella), Nizonni (pétalo), Pillyë (ramita), Piryëluk (sanadora), Rayenn (una flor), Sannië (flor blanca), Sayyen (néctar), Sissieng (ardilla), Tamaya (pilar), Tupparnaq (orquídea), Uqallë (liebre), Ullerya (aurora), Waynnë (recia), Yonna (primogénita).
Si llevas un elfo salvaje
¿Quiénes somos los elfos salvajes?
Nos llaman salvajes, cachorro, pero no comprenden la grandeza de los malar. Una vez compartimos destino con el pueblo yag, pero quisimos huir de las ataduras de la tradición y el dogmatismo. Perseveramos, cachorro. Crecimos, nos hicimos fuertes y nuestro nuevo mundo dio fruto. Hoy somos los herederos de los viejos elfos oóntur y las vagabundas mujeres de Siak. Hoy, aun perseveramos.
¿Cómo somos los elfos salvajes?
Los asuntos malar son para los malar, así como los asuntos de los extranjeros son para los extranjeros, cachorro. Nosotros no intervenimos en asuntos ajenos, por lo que exigimos el mismo proceder. No nos interesa más que el día a día en la jungla, ver crecer los árboles, proteger el legado de Sarra, honrar los regalos de Vryllia y proteger nuestras fronteras. El resto es irrelevante.
¿Qué sabemos los elfos salvajes del mundo?
Poco, pero aún en nuestro desinterés hay noticias que llegan a oídos de nuestros sabios. Los vientos de la guerra, los susurros de los dioses y los grandes cambios. Los malar nos refugiamos en Oóntur, pero el ruido es grande, cachorro. El ruido inquieta, pero el ruido es problema del mundo exterior mientras no penetre en nuestro mundo.
¿Desde cuándo somos un pueblo los elfos salvajes?
Somos viejos como los yag, aunque muchos insistan en no tener parentesco con nosotros. Nuestras historias, nuestros cuentos, nuestros conocimientos abarcan cientos de siglos. Así fue hasta la llegada del pueblo de Siak. Las mujeres salvajes llegaron a Oóntur buscando un hogar y las mujeres se unieron a los hombres. Nació así una nueva raza, más fuerte, más letal y mejor adaptada, cachorro. Los malar somos tan ancianos como jóvenes, no lo olvides.
¿Dónde se extienden las tierras de los salvajes?
La selva de Oóntur es nuestro hogar, la ciudad de Malaaryn nuestro bastión. No hay más. Cada árbol, cueva o colina nos pertenece en Oóntur, cada rincón nos da cobijo. Sabrás también, cachorro, que unos pocos de los nuestros viven junto a los gnomos llamados leornik, allá, cruzando el mar, en la ciudad de Al'Boutahar. El único bastión malar fuera de nuestras fronteras.