Kraayl

Kraayl, el Gran Negro

El Gran Negro, Señor de la Nigromancia

El malicioso Kraayl es uno de los dragones de fuego más viejos y poderosos del mundo. Sus escamas son negras como obsidiana pulida, su tamaño colosal, pero su insidiosa personalidad y planes a muy largo plazo le han convertido en una de las criaturas más peligrosas del mundo. Aunque los eruditos no se ponen de acuerdo, muchos afirman, incluido el propio Kraayl, que él fue el primer nigromante del mundo.

El Gran Negro

Kraayl es uno de los primeros hijos de Tanezros, y es uno de los dragones vivos más viejos de Mundo ya que nació a principios de la Primera Edad. Pero al contrario que su madre o hermanos de carácter más volátil, Kraayl era ingenioso y astuto. Poseía una gran potencia física y era tan fiero en combate como el más belicoso de los dragones, pero prefería la adquisición de conocimiento y la manipulación antes que el enfrentamiento directo. En esta persecución por el saber acabó llegando a un pacto con Ruballa, la diosa de la muerte compartiría parte de sus secretos con él y Kraayl serviría a sus propósitos en el mundo de los vivos. Ese pacto propició al Gran Negro vastos conocimientos sobre la muerte y, en poco tiempo, creó terribles hordas de muertos vivientes que asolaron la Gran Isla durante la Primera Edad.

Señor de la Nigromancia

La influencia de Kraayl creció sin medida y empezó a seguir su propia agenda al margen de su madre. Pero esta independencia ficticia acabó cuando estalló la Guerra de los Dragones. Tanezros arrastró a toda su progenie al enfrentamiento fratricida contra Crisobia y su estirpe, Kraayl no pudo oponerse a la voluntad de su progenitora. Pero la forma de combatir de Kraayl abominó incluso a sus hermanos, ya que este no tenía inconveniente en alzar los cuerpos de otros dragones como muertos vivientes y usarlos a su favor.

En el punto álgido de la guerra, el dragón de aire Aidel desafió a Kraayl a duelo singular, el Gran Negro era consciente que a pesar de todo su poder no era rival para el poderoso vástago de Crisobia. Kraayl recurrió a la astucia, sacando ventaja de la alma noble de Aidel, y en pleno combate lanzó a sus muertos vivientes contra mortales inocentes atrapados en la batalla. Aidel abandonó el enfrentamiento para salvarlos, y entonces Kraayl lo atacó a traición provocándole una herida mortal.

Kraayl se retiró victorioso y, aunque siguió participando en la guerra, no volvió a obtener un gran éxito como aquel. Cuando la Gran Isla se hundió a causa del duelo definitivo entre Crisobia y Tanezros, Kraayl aprovechó para huir de la influencia de su madre escondiéndose en algún lugar de las profundidades del Paso de los Dragones, donde hoy aun se dice que está su guarida.

Kraayl en la historia

El Señor de la Nigromancia persigue metas que solo él conoce. Ha estado implicado en la mayoría de grandes acontecimientos relacionados con la muerte viviente y, en ocasiones, ha apoyado reinos mortales contra esta amenaza. Kraayl es intrigante, nadie sabe con certeza qué planea, pero aunque malicioso y manipulador, no dudará en apoyar una causa del Bien si eso beneficia a sus intereses.

Kraayl también suele usarse de mortales no-muertos a quienes ha transformado para que le sirvan eternamente. Esto lo consigue mediante engaños, sumisión o mutua búsqueda por el poder. Un caso conocido en Aldor fue el del guerrero tassiano Nakraam Sadow, que juró matar a Kraayl en duelo singular, pero fue derrotado y convertido en no-muerto a su servicio.

Las Guerras Negras

Durante la Segunda Edad vivió un poderoso nigromante llamado Shaek Mazaadam, aunque de origen eyneo, su mortalidad había desaparecido tras convertirse en un no-muerto. Los poderes de Mazaadam eran tan grandes que fue capaz de subyugar todo un territorio y transformar sus habitantes en los pesadillescos numa. Kraayl veía con suspicacia la evolución del nigromante, el cual amenazaba los reinos de Kessara y Eynea, y decidió enviar a Nakraam Sadow para que Mazaadam reconociera a Kraayl como su señor y superior.

Mazaadam rechazó las pretensiones de Kraayl, proclamó que él iba a ser el nuevo gran señor de la nigromancia y que era el dragón quien debía postrarse ante él. Furioso con la actitud de una criatura menor, así lo veía Kraayl, mandó sus legiones contra las de Mazaadam iniciando así las [[Guerras Negras. Llegó a una alianza con kessareos y eyneos para enfrentar al enemigo común e invadieron Númedon hasta dar muerte al nigromante que había desafiado a Kraayl.

Pero a pesar de la victoria, Kraayl sabía que el espíritu inmortal de Shaek regresaría algún día. Furioso con aquel que lo había desafiado, Kraayl juró que cuando Mazaadam volvieran, sus ejércitos también lo harían para destruirlo una vez más. Y así sería a finales de la Tercera Edad, cuando Mazaadam volvió a alzarse y buscó venganza contra Kraayl atacando al reino de Aldor para llegar al Paso de los Dragones.

Tal como juró dos mil años antes, Kraayl envió sus legiones dirigidas, una vez más, por Nakraam y arremetió contra la horda numa de su rival. En esta ocasión, los héroes aldorianos tuvieron que apoyar, a regañadientes, a las tropas de Kraayl frente al poder desmedido de Mazaadam. Finalmente el nigromante fue derrotado y, esta vez, su alma atrapada por Kraayl para que no volviera a alzarse. En un acto de reconocimiento a la labor de Nakraam, Kraayl permitió al tassiano descansar finalmente demostrando que, a pesar de todo, el Gran Negro tiene cierto honor.

Cuarta Edad

No se ha sabido nada de Kraayl desde finales de la Tercera Edad. Muchos creen que debido al Advenimiento de la Niebla su poder menguó enormemente y entró en un profundo letargo del que aun no ha despertado. Aunque muchos han querido encontrar su guarida en el Paso de los Dragones, todos han fracasado, perdidos en las montañas o asaltados por la siniestra guarnición de no-muertos de la torre de Basok.