Tulmacén
La fortaleza de Tulmacén fue en su día un poderoso castillo aldoriano construido por Marlon IV el Conquistador en 1008 dA.
Se halla situado en una gran colina que se destaca separada de las cumbres de Hyan, al norte del Paso de los Dragones.
En su avance hacia la llanura orca el rey Marlon IV quiso contar con un lugar protegido donde almacenar las provisiones y pasar el crudo invierno. La solitaria colina era la elección obvia, y así mandó construir una torre almenada, con patio de armas y pozo.
La fortaleza permitía vigilar el Paso, como antaño la antigua torre de Basok, más al sur.
Tras la muerte del rey a las puertas de Kadún su sucesor, Malion II, se retiró de las llanuras de Udukán, dejando un contingente de guardia en Tulmacén, que sirvió como última frontera de guerra durante muchos años, hasta que los continuos ataques durante el reinado de Harleth causaron que se abandonara la fortaleza y se cerrara el Paso más al sur.
Desde entonces la fortaleza albergó una compañía orca encargada de vigilar el paso, y en sus descuidados muros resonaban sus pesadas botas.