Contexto del servidor
Reino de Aldor 3 está ambientado en las tierras aldorianas durante el siglo X de la Cuarta Edad. El PJ empezará sus aventuras en el Triángulo, cerca de Valmagre, en el condado de Erión propiedad de la familia Slotter. El Triángulo se encuentra al norte de las tierras aldorianas, entre los ríos Lames y Nomar, pero el personaje podrá aventurarse más allá de esta zona inicial explorando el condado de Erión, el siniestro Bosque Oscuro o ascender a los traicioneros montes de Hyan.
Historia reciente en Aldor
Las tierras aldorianas se encuentran divididas entre las casas nobles Slotter, Frezzalas, Valdam, Litiak, Zant y Norf. Desde la desaparición del linaje real hace casi un milenio, los nobles compiten por la supremacía y, quizás, por la reinstauración del reino bajo un nuevo linaje.
La situación en las Valdaes es tensa. No han pasado muchos años desde la Batalla del Vado, en la que la casa Slotter derrotó a la casa Zant, ganando el control de la ribera oriental del río Lames. El duque de Zant busca expandir sus territorios, al igual que el conde Slotter, lo que lleva a muchos a creer que una escalada bélica a largo plazo podría ser inevitable. Tras años de escaramuzas, ligeras variaciones en las fronteras y un fallido intento de ambas casas por tomar el control de Bassara, la situación se mantiene estancada. Aunque Bassara ha dejado de ser el centro del conflicto y ambas casas parecen haber perdido interés en la antigua ciudad aldoriana, el enfrentamiento en la frontera del Lames sigue latente, sin que se pueda prever cuándo podría reavivarse.
Por otro lado, la casa de Valdam estuvo al borde de la extinción tras un intento fallido de recuperar su antigua capital, Bassara, hace décadas. Solo una joven heredera quedó para perpetuar el linaje, protegida por los leales caballeros del Roble. Los rumores sugieren que los Valdam han regresado a las ruinas de su antigua ciudad, pero lo que encontraron allí y por qué nadie ha intentado reconquistar la zona sigue siendo un misterio. Actualmente, poco se sabe sobre sus verdaderas aspiraciones, y tienden a mantenerse neutrales en los asuntos políticos de las tierras aldorianas.
En cuanto al resto de las casas nobles, parece que prefieren centrarse en sus propios asuntos y mantenerse al margen de los eventos en los territorios centrales. La casa de Litiak controla sus antiguos dominios, sumida en una crisis derivada del Invierno sin fin, que diezmó su población debido a las malas cosechas del siglo pasado. Los barones Frezzalas han dirigido su atención hacia el mar y el comercio fuera de las fronteras aldorianas, aunque ostentan el título de Regentes del Reino desde la destrucción de Nueva Angor hace trescientos años a causa del Gran Maremoto. La casa Norf mantiene el control del noroeste del reino, mostrando poco interés en expandir su influencia más allá de sus fronteras.