Pari
Todo ser libre es bien recibido en Pari; todo aquel que es capaz de sortear los arrecifes coralinos, los barcos piratas de toda Contia y las aguas plagadas de tiburones, claro. Aquellos que consiguen llegar a Pari descubren un lugar donde la libertad es el mayor tesoro de sus habitantes.
La ciudad fue fundada por esclavos huidos de Ilm, que rápidamente cayeron en la cuenta de que para sobrevivir y no volver a ser capturados debían unirse.
Así fue como crearon la Hermandad de los Navegantes Libres casi al mismo tiempo que la ciudad. Esta hermandad gobierna Pari, toma sus decisiones de forma democrática y admite a cualquiera que no sea un enemigo de la Hermandad y que no quiera destruirla.
Su principal medio de subsistencia es la piratería, pero no hacen ascos a cualquier otra forma de delito siempre que procure beneficios.