Minas Fortia
En el extremo septentrional del territorio de Kessara, Minas Fortia fue en un pasado lejano un importante centro minero del norte. Allí se extraía mithril y adamantio de las ricas vetas de los Montes del Perdón.
Después del resurgimiento de Shaek Mazaadam y la corrupción de los numa, con su consiguiente ataque, Minas Fortia fue abandonada dejando sus preciados tesoros en mineral atrás.
Pasaron 500 años para que la ciudad abandonada fuera repoblada. Irun V mandó recolonizar la zona y reestablecer los trabajos mineros. Pero Minas Fortia nunca volvió a recuperar su esplendor. Hostigados por los continuos asaltos numa, durante el propio reinado de Irun V los enanos levantaron el Muro del Silencio para bloquear el paso de las bestias oscuras a territorio kessareo.
Con la construcción del muro, Minas Fortia se convirtió en una guarnición militar fronteriza, lejos del esplendor de épocas pasadas. Se continuaron las operaciones mineras, pero el creciente riesgo de la zona mantiene una tímida producción que sirve tan sólo para faenas de reparación del muro o forja de nuevas armas para los soldados. Aun así, el mineral extraído es de extrema calidad y el poco mithril y adamantio exportado a reinos extranjeros se vende más caro que el oro y las gemas.