Montes del Perdón
Son muchas las leyendas en torno a los escarpados Montes del Perdón, pues no se conoce su origen ni el porqué de su nombre. La teoría más aceptada es que en tiempos antiguos Númedon era una isla errante que colisionó contra el continente formando estas impresionantes montañas. De la explicación física a la explicación mágica, pues hay leyendas que sostienen que los montes fueron levantados por manos divinas para ocultar algo, y que sin duda aguardan innumerables tesoros esperando ser descubiertos.
De su seno, entre sus cimas oscuras, nace el Río de la Sangre. Aunque nunca se ha demostrado, se dice que no contiene agua en su curso, sino ácido sulfuroso que corroe todo tipo de tejido vivo: la sangre de los numa.
En su corazón habitan bestias horribles, que atacan el cuerpo y torturan la mente de aquellos incautos que se adentran en sus abruptos senderos y profundas cuevas.
Son famosos debido a las ricas vetas de mithril y adamantio alojadas en sus rocas, lo que llevó a los enanos marrones a construir el asentamiento de Minas Fortia en los cerros situados más al sur de la cadena montañosa.
Los montes fueron escenario en el pasado de uno de los conflictos bélicos más importantes de los acontecidos en el continente occidental. Un mago renegado, llamado Shaek Mazaadam, se asentó en Númedon y dirigió a los numa contra las naciones vecinas. Se dice que, tras su derrota, su espíritu fue encerrado en los Montes del Perdón.