Diferencia entre revisiones de «Aidel»

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[[Archivo:Aidel.jpg|300px|thumb|right|Aidel, el Juez de Eldor]]
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'''El Elegido de Eldor''', '''El Juez de los Héroes'''
'''''El Elegido de Eldor, El Juez de los Héroes'''''


'''Aidel''' es el más anciano de los [[:Categoría:Dragones#Dragones de aire|dragones de aire]], uno de los primero vástagos de [[Crisobia]] que acabaría al servicio de [[Eldor]] como el ''Juez de los Héroes'' en el santuario del [[Balesto|Arameldor]], en la isla Balesto.  
'''Aidel''' es el más anciano de los [[:Categoría:Dragones#Dragones de aire|dragones de aire]], uno de los primero vástagos de [[Crisobia]] que acabaría al servicio de [[Eldor]] como el ''Juez de los Héroes'' en el santuario del [[Balesto|Arameldor]], en la isla Balesto.  

Revisión del 13:12 8 jun 2020

Aidel, el Juez de Eldor

El Elegido de Eldor, El Juez de los Héroes

Aidel es el más anciano de los dragones de aire, uno de los primero vástagos de Crisobia que acabaría al servicio de Eldor como el Juez de los Héroes en el santuario del Arameldor, en la isla Balesto.

La leyenda cuenta que Aidel surcaba los cielos de la Gran Isla durante la Primera Edad, su presencia inspiraba esperanza y su consejo recordaban a las del sabio Svarashaa. Cuando la Guerra de los Dragones estalló a finales de la Primera Edad, Aidel combatió junto a Crisobia contra sus hermanos alineados con Tanezros. A pesar de ser uno de los dragones más poderosos, su preocupación por los mortales le acabó provocando casi la muerte contra el dragón negro Kraayl cuando prefirió proteger a los inocentes atrapados en la batalla a costa de su propia vida.

Conmovido por su sacrificio, Eldor bendijo a Aidel como uno de sus Elegidos y le encomendó la tarea de juzgar las almas de los héroes del Bien dignos de ser acogidos en las estancias del Arameldor. Desde ese momento el Juez de los Héroes ha cumplido con esa función reclamando las almas de los mortales dignos de la atención del dios de la luz.

Aunque rara vez abandona el Arameldor, Aidel ha regresado al mundo de los mortales para combatir en nombre del Bien en los momentos más desesperados. Durante la Gran Guerra abandonó Balesto para acudir a la ciudad aldoriana de Zant para combatir al terrible dragón de fuego Svaard. Ambos dragones se enfrentaron en una batalla como no se había visto desde la Guerra de los Dragones y Aidel acabó matando al Gran Gusano de Londaer.