Shem Hazai
Shem Hazai, El Que Aguarda, es un demonio de la estirpe de Ruballa, asociado a los terrores oníricos y a la vigilia. Las noticias de su existencia se remontan incluso hasta las leyendas de la civilización umi, por lo que hay quien lo ubica en algún lugar del antiguo Reino de Aldor.
Aunque su forma física es discutida, las representaciones halladas lo muestran como una presencia amorfa con múltiples ojos o bocas, aludiendo a su poder para oír pensamientos prohibidos y espiar los sueños.
Se dice que Shem Hazai no duerme jamás: vigila a los vivos desde la frontera del sueño y atormenta a los mortales en sus pesadillas.
Entre los escasos testimonios antiguos que mencionan a esta figura demoníaca se encuentra un fragmento conocido como el Pergamino del Umbral, descubierto y estudiado por el erudito 'Caeneras el Viejo'. Este fragmento, escrito en antiguo tassiano, dice lo siguiente:
“Y cuando la montaña ardía desde dentro, y los ríos se llenaron de ceniza, siete ancianos descendieron al abismo del eco. Allí, donde las raíces de la tierra murmuran, entonaron el cántico.
Nombraron aquello que no debe recordarse. Y en respuesta, El Que Aguarda habló desde el umbral del sueño. No con voz, sino con presencia.
La piedra tembló. La sangre se volvió negra. Las palabras olvidaron su forma. Uno de los siete durmió, y aún lo hace, atrapado en el páramo.
A Shem Hazai, El Murmurante, El Susurro Bajo La Roca, lo encerraron con palabras, que mueren con quienes las recuerdan. Después fue el olvido. Pero el olvido duerme, y los sueños lo despiertan.
Y El Que Aguarda ha despertado.
No grita. No ruge.
Susurra.
Y eso basta.”