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Los Montes Ithrenios es un macizo montañoso en el corazón de las tierras aldorianas, un conglomerado de rocas, bosques y leyendas que han anidado en esta región durante milenios.

Al norte limita con el Paso de Ymber, que lo forma junto a las cordilleras de Hyan. Al este se extienden las Valdaes y al oeste la Costa de Aquende. Durante la Tercera Edad limitó, al sur, con el Yagerth, pero tras la destrucción del norte del bosque la región pasó a ser conocida como los Hayales y, posteriormente, en Arïmeth, el Bosque del Norte en yag.

Orografía

La cara norte de los montes son muy escarpados, paredes prácticamente verticales de piedra desnuda que disuaden de cualquiera sin, o incluso con, la preparación adecuada. El río Torgrim desciende desde la cima por rápidos, estos acaban en la Cascada del Viejo Trogor.

Al oeste esta verticalidad persiste, pero son terrenos más practicables. Los rápidos del Valim descienden hasta la costa de Aquende, y cerca del nacimiento del río se encuentra el pueblo de Picoferro que se nutre de las ricas minas de la zona. Junto a los rápidos los picoferrenses han construido las Escaleras del Minero que permiten el ascenso a Picoferro sin necesidad de atravesar el peligroso Cañón Allenrod. A lo largo de la cara oeste y, extendiéndose por la orilla derecha del Artios y sobre las Colinas del Adiós, se extiende la Foresta de las Almas.

Las Lomas del Silencio flanquean el río Artios por su orilla izquierda y, junto a las Colinas del Adiós, forman un pequeño valle conocido como el Cañón Allenrod. Es el único camino de ascenso conocido en los Montes Ithrenios que permite el paso de carros y animales de tiro, pero son peligrosos por los numerosos nidos de dracos que anidan en sus paredes.

La cara este y sur de los montes se ven sembrados por las lomas y cerros de las Lomas del Silencio. Es una zona de numerosas cuevas y grutas que han sido a menudo usadas como guaridas por osgos, trasgos y troles. Aunque también hay rumores de galerías más profundas que se adentran en la tierra y ascienden hacia el corazón de los macizo.

La Cima de los Lagos

A la cumbre de los Montes Ithrenios se le llama Cima de los Lagos por los numerosos lagos que se forman de los hielos de los picos del macizo. Esta cima es inusualmente llana y amplia, ha sido refugio para muchas clases de criaturas durante siglos.

Los lagos Escarlata y Lassion son los más importantes de la cima, de ellos nacen los ríos Artios, Uros, Valim y Torgrim. En el centro de ambos lagos se encuentra el Pinar Negro, una densa foresta oscura de pinos negros evitada por los visitantes.

Leyendas

Hay muchas historias que circulan alrededor de los Montes Ithrenios, se cree que han sido habitados desde tiempos inmemoriales miles de años antes de que el rey Aldor desembarcara en estas tierras.

Su nombre, de raíz élfica, Ithreniis posee un significado arcaico incluso entre los yag que, traducido al aldoriano, significa ‘Monte de los Negros’. Pero Altair el Sabio, de acuerdo con sus ensayos, asegura que ese nombre tenía otro significado: ‘Hogar de los Hijos de la Montaña’. En ambas traducciones se refiere, con bastante seguridad, a la desconocida civilización umi, que desapareció setecientos años antes de la llegada de los aldorianos.

Precisamente una de las leyendas más socorridas habla de la mítica ciudad maldita de Uduk, que fuera capital de este pueblo prealdoriano, y fue la sede de poder de los udukis en tiempos del rey Aldor. Aunque los orcos fueron expulsados, Uduk jamás fue destruida y fue olvidada, perdida, sumida en una poderosa maldición que acabó convirtiéndola en un lugar de embrujos y espectros terribles.

En la Cima de los Lagos afirman que a finales de la Tercera Edad habitó el Inmortal Dilvanor Lassion, que socorría a quienes buscaban su ayuda y fue mentor de numerosos eruditos del reino de Aldor. Si aun sigue habitando en algún lugar de los Montes Ithrenios no se sabe.