Diferencia entre revisiones de «Sarra»
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| nombre = Sarra | |||
|''' | | imagen = Simbolosarra2.png | ||
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| | | imagen_pie = El germen primordial | ||
|''' | | nombres = Madre Tierra, la Primera Madre, Protectora de la Creación | ||
| representación = Una figura femenina de gesto compasivo y actitud protectora. Asociada a la fertilidad, en ocasiones aparece como una mujer gestante. También fundida con el paisaje, su rostro surgiendo de una roca o su silueta forma parte de una colina | |||
| símbolo = La Tierra (elemento) | |||
| colores = Tonos verdes y pardos | |||
| armas = Maza, clava, vara —''Rejuvenecedora''— | |||
| árbol = Roble, haya | |||
| mes = [[Calendario#El año y los meses|Mayo, mes de las flores]] | |||
| defiende = Mundo | |||
| combate = La destrucción en todas sus formas | |||
|''' | | alineamientos = Los alineamientos de los fieles de Sarra son: | ||
*Neutral Bueno | |||
*Neutral | |||
*Caótico Bueno | |||
| bendice = Madres, médicos y sanadores | |||
| lugares = Mundo, la torre de [[Yag-Soldor]], el nacimiento del río [[Yagrim]], el valle de [[Sang-Lay]] | |||
| iglesia = Iglesia no jerarquizada, varía por región. Algunos cultos druídicos | |||
| fieles = ''Sarritas'' —tierras aldorianas—. Los druidas se identifican por el nombre de su círculo | |||
| festividad = Ritos durante su mes dedicado | |||
| dogma = '''''"La Gran Madre sostiene todo cuanto existe. Nada crece sin su aliento, y nada vive sin su protección. Protege Mundo, pues es único; cuida lo que habita en él y sana aquello que sufre. No permitas que nada desgarre el mundo que la diosa guarda, y combate lo que lo daña con más vida. Porque Sarra no ofrece sus dones para doblegar, sino para defender."''''' | |||
}} | |||
'''Sarra''' es la diosa de la tierra y, según el [[Mitología de Aldor|''Mito de la Creación'']], una de las cuatro grandes deidades elementales a las que [[Marish]], ''el Gran Padre'', otorgó '''Nombres Verdaderos'''. Representa la fuerza generadora que sostiene toda existencia, y de su esencia brotó [[Mundo]] en su forma original. Cuentan los mitos que su llegada dio origen al gran conflicto entre [[Eldor]] y [[Trako]], pues ambos deseaban un lugar a su lado y competían por sus atenciones, creando para ella nuevos paisajes y lugares. Pero Sarra vio la oscuridad en el corazón de Trako y se aproximó a Eldor; y es por eso que la tierra y el cielo son habitables, y más tarde lo fue el agua, pero jamás una criatura de luz habitará el fuego. | |||
==Ámbitos de influencia== | |||
Como diosa de la tierra, la presencia de Sarra se siente allí donde algo crece, cambia o lucha por sostenerse. Es el germen primero de toda existencia y, como tal, guía a quienes protegen Mundo y cuidan de sus moradores. Desde el inicio de los tiempos ha sido venerada como madre y protectora, guardiana de la tierra que las razas mortales apenas rozan en su paso fugaz. | |||
== | ===Madre Tierra=== | ||
Todo cuanto existe en Mundo se asienta sobre ella, pues Sarra es la Tierra que todo los sostiene, la que nutre y conecta cada forma de existencia. A su alrededor, los otros tres grandes dioses modelaron con aire, agua y fuego cielos y océanos, ríos y los volcanes. Y cuando Sarra contempló la belleza de la creación, quiso compartirla, y de ella surgieron los primeros dioses menores. | |||
Sarra es origen y nexo primordial que todo lo une, vínculo entre todos los seres y el corazón mismo de Mundo. | |||
===La Primera Madre=== | |||
Sarra es madre de [[Vryllia]] y de [[Sirgga]], y por ello es la fuente original de la que brotó la vida y el principio del ciclo que rige sobre los seres mortales. Es madre de sus hijos y, a través de sus hijos, de todas sus creaciones, a las que ama de manera incondicional, incluso cuando se acercan demasiado a la oscuridad. | |||
Sin embargo, su amor no es indulgente. Aunque es un paso amargo, es severa cuando aplica castigo a quienes la ofenden o dañan su obra. Pero en el fondo siempre guarda la esperanza, porque sabe que incluso aquellos que se extravían pueden encontrar el camino de regreso. | |||
===Protectora de la Creación=== | |||
Sarra no quiere que Mundo sea dominado, sino cuidado, por eso desconfió de Trako y sus regalos. Como su guardiana, se enfrenta a la destrucción y a la guerra que arrasa y rompe el frágil equilibrio de todas las cosas. | |||
Es la diosa a la que acuden quienes sanan y cuidan, de ella procede el don de curar a los heridos y las enfermedades. Cuentan las leyendas, que en los primeros tiempos, Sarra entregó este don al resto de dioses, para que ningún ser mortal careciera de amparo, sin importar a qué dios sirviera su fe. | |||
==El culto a Sarra== | |||
El culto a Sarra ha estado presente desde tiempos inmemoriales. A lo largo del tiempo ha adoptado múltiples formas y es reconocida en todas las culturas y razas; incluso en los lugares más remotos, donde las creencias siguen ligadas a los grandes elementos primordiales y a las fuerzas primigenias que moldean Mundo. La diosa es representada con diferentes nombres, símbolos y formas protectoras entre aquellos que buscan fertilidad o sanación. | |||
Sarra es | La figura de Sarra es venerada en distintas regiones, desde los pueblos [[humanos]] a los pueblos [[enanos]], pero es entre los [[elfos]], y en especial entre los [[Yag]], donde su culto ha tenido siempre una profundidad única debido a su forma de pausada de concebir la existencia. Para los Yag, la tierra no es una posesión, sino un legado sagrado confiado por la diosa, y esta idea los une especialmente a la Madre. Como raza longeva, profundamente ligada a los dioses mayores, su devoción hacia Sarra se manifiesta a través de la protección y el cuidado de esos lugares donde la presencia de la diosa se percibe con más fuerza. | ||
Los símbolos que representan a la diosa pueden cambiar en otras culturas. Son conocidos la raíz de roble en Sirdaria y Palindro, y la flor de almendro de plata de los elfos Yag. | |||
===Sarra en tierras aldorianas=== | |||
El culto a Sarra siempre ha estado presente a lo largo de la historia aldoriana, especialmente en la noble casa [[Valdam]], fieles seguidores en estas tierras desde su desembarco junto al [[Aldor I|rey Aldor]]. De su mano, la fe en la diosa se hizo especialmente fuerte en las [[Valdaes]], donde existía un santuario del que manaban fuentes consideradas milagrosas, y muchos peregrinaban hasta allí buscando el consuelo y la sanación de la Madre. | |||
Mientras [[Eldor]] era adorado por las élites como garante del orden, la fe de Sarra y su clero eran más cercanos al pueblo. | |||
La [[Gran Guerra]] supuso un golpe devastador para el culto a Sarra, sobre todo tras la destrucción de su santuario en las Valdaes, que golpeó fieramente a sus seguidores. Aunque su fe ha desaparecido, la presencia en las [[tierras aldorianas]] se ha reducido considerablemente. Sus templos se han reducido a ermitas solitarias o altares ocultos, y muchas de las funciones fueron absorbidas por el creciente culto a Vryllia, más ligada a la vida cotidiana del campo y a los ciclos visibles de la naturaleza. | |||
Hoy en día, los sacerdotes de Sarra son menos habituales. Suelen ser figuras errantes o residentes en pequeñas comunidades, que honran a la diosa a través del cuidado de quienes los rodean y la preservación de las tradiciones. También perduran algunos círculos druídicos, como el [[Corazón de Sarra]], que mantienen su culto en santuarios naturales, lejos del bullicio de las ciudades. Curanderos, ermitaños, guardianes de lugares sagrados o sabios dedicados a la vida contemplativa son los rostros más comunes de sus fieles en estas tierras. | |||
===Lugares sagrados=== | |||
[[Archivo:Sarra2.jpg|right|thumb|300px|Sarra, diosa de la tierra]] | |||
Sarra se encuentra en todas partes, pero hay lugares con especial vinculación a la diosa: | |||
*'''[[Sang-Lay|Valle de Sang-Lay]]''': oculto en la cordillera de [[Hyan]], este mítico valle es condeirado el primer lugar donde los [[lomb]] abrieron los ojos, e incluso, algunas historias consideran que es el lugar donde se originó la existencia de Mundo. Es un vergel consagrado a Sarra. | |||
*'''Torre de [[Yag-Soldor]]''': antigua torre-biblioteca de Yagnag, en el corazón del bosque de Yagerth. La tradición élfica dice que fue consagrada por la propia diosa y alberga el '''Aïnâ''', la llama sagrada que protege al pueblos Yag. | |||
*'''Nacimiento del río [[Yagrim]]''': río sagrado de los yag que nace en lo más profundo de Yagerth, junto a un antiguo templo de Sarra. Se dice que sus aguas poseen propiedades curativas. | |||
*'''Santuario de Ulthiak''': ubicado en algún lugar de las Valdaes, fue un gran centro de culto a la Madre en torno a sus fuentes milagrosas. Durante la Gran Guerra, fue destruido y corrompido por las fuerzas del Oscuro. | |||
==Clero y rituales== | ==Clero y rituales== | ||
La iglesia de Sarra varía en forma y estructura en cada territorio, adaptándose a las costumbres y necesidades locales. No obstante, se puede decir que, de forma general, nunca se ha estructurado como una iglesia unificada, ni buscado expansión o influencia política. No hay jerarquías ni títulos y suelen regirse por el reconocimiento de la sabiduría que otorgan la edad y la experiencia, así como por el vínculo de sus fieles con los lugares sagrados. | |||
Sarra es | La principal función de los sacerdotes de Sarra es sanar a los enfermos y mantener el aliento de los heridos. Aunque están dispuestos a luchar su la vida está en peligro, los fieles de la diosa evitan matar siempre que esto sea posible, salvo que su oponente sea cualquier aberración antinatural. Su fe se expresa en la constancia, en la resistencia silenciosa, no en la confrontación directa. | ||
Entre los servidores de Sarra no hay grandes guerreros, sus siervos son sanadores y vigilantes y tienen las manos más a menudo sobre las herramientas que sobre las armas. | Entre los servidores de Sarra no hay grandes guerreros, sus siervos son sanadores y vigilantes y tienen las manos más a menudo sobre las herramientas que sobre las armas. Los fieles de la Madre no combaten la destrucción con violencia, sino con la fuerza de la regeneración. Cuando otros se lanzan a la batalla, ellos sostienen la retaguardia y curan a los heridos. | ||
Además, todo seguidor comprometido de Sarra debe procurar dejar algo que perdure y crezca en Mundo, mejorándolo de alguna forma. Pueden ser gestos comunes como plantar un árbol o tener un hijo, un legado que requiera cuidados y dedicación constante, esa es la mejor forma de honrar a la diosa madre. | |||
==Mitos y leyendas== | |||
Los mitos y leyendas presentan a Sarra como una deidad paciente y generosa. A diferencia de otros dioses, cuyas acciones a menudo responden al deseo de imponer su voluntad o a pura ambición, Sarra actúa por un profundo amor hacia su creación. Cuando los grandes poderes se enfrentan, es ella quien media, porque comprende lo que podría perderse si nadie interviene. | |||
Las historias dicen que cuando Sarra dio forma al mundo primigenio, y sus hermanos lo moldearon a su manera, ella se alegró al ver cómo todos, incluso el distante [[Leit]], participaban de su gran obra. Pero la armonía se quebró, y surgieron las rivalidades cuando se aproximó a [[Eldor]], despertando los celos de [[Trako]]. Aunque Sarra sabía de la oscuridad en el corazón de su hermano, jamás imaginó que su decisión sería el inicio de una guerra sin fin. | |||
A pesar de la tristeza, Sarra continuó con su obra, y de su aliendo nació [[Vryllia]], la Gran Cazadora, y más tarde, junto a Eldor, engendró a [[Sirgga]], padre de las razas mortales, que dio vida a los [[lomb]] como regalo para su madre. Y la diosa contempló entonces cómo el mundo que había moldeado comenzaba a florecer, habitado por seres que reían, lloraban, luchaban y amaban, y supo que, a pesar de las heridas, su creación merecía ser defendida. | |||
Sarra colabora a menudo con Eldor, aunque no siempre coinciden, ya que ella ve al dios del aire como una figura demasiado autoritaria, tan obsesionado con su oposición a Trako, que olvida a veces las cosas pequeñas y hermosas de la existencia. | |||
Siente pesar por tener que enfrentarse a [[Trako]], y mantiene la esperanza de que algún día su hermano recapacite, pues incluso el fuego puede ser renovador. Sin embargo, las historias dicen que, después de la Gran Guerra, llegó a sentir genuino rechazo por el dios del fuego tras la destrucción de sus santuarios y, en especial, del bosque de [[Palindro]]. Sarra, en lugar de unirse a la guerra abierta, eligió otro camino y volvió a extender su don sobre la tierra muerta, porque incluso las cenizas más oscuras pueden volver a se fértiles. | |||
Con el tiempo, [[Leit]] y Sarra han llegado a entenderse bien, ya que ambos hacen de contrapeso en el conflicto eterno entre sus hermanos. Sin embargo, la diosa ve al dios de las aguas como una presencia demasiado distante, tan ocupado en medir cómo funciona la creación que a menudo olvida detenerse para apreciar su belleza. | |||
Ama profundamente a sus hijos divinos. Contempla con orgullo a Vryllia, guardiana del ciclo de la vida, y recuerda a Sirgga su deber de enseñar a los mortales a respetar la belleza del mundo. Con los demás dioses menores mantiene el mismo trato maternal, pues todos a su manera enriquecen su obra, salvo dos excepciones. Sarra aborrece la violencia de [[Amal]] y lo que representa [[Ruballa]]. Aunque comprende el fin forma parte del ciclo, no comparte la necesidad del sufrimiento y la enfermedad, y especialmente condena la creación de criaturas que escapan al orden natural o han sido engendradas con el único propósito de destruir. | |||
==Nombres en otras lenguas== | ==Nombres en otras lenguas== | ||
*'''Eyneo y lénico''': ''Sarhe'' (Aliento Vital) | *'''Eyneo y lénico''': ''Sarhe'' (Aliento Vital) | ||
*'''Sirdario, heredado de Palindro''': ''Yimea'' (Madre) | *'''Sirdario, heredado de Palindro''': ''Yimea'' (Madre) | ||
*'''Levonés''': Shemarum (Aliento de vida) | |||
*'''Yag''': ''Lahar'el'' (Eterna Primavera) | *'''Yag''': ''Lahar'el'' (Eterna Primavera) | ||
*'''Antiguo tassiano''': ''Estgari'' (La que hace crecer al clan) | |||
*'''Contio y antiguo veoliano''': ''Esthia'' (La que hace crecer) | *'''Contio y antiguo veoliano''': ''Esthia'' (La que hace crecer) | ||
*'''Halaii''': ''Kheerdinira'' (La Ausente) | *'''Halaii''': ''Kheerdinira'' (La Ausente) |
Revisión actual del 10:57 19 jul 2025
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El germen primordial | |
Simbología | |
---|---|
Otros nombres | Madre Tierra, la Primera Madre, Protectora de la Creación |
Representación | Una figura femenina de gesto compasivo y actitud protectora. Asociada a la fertilidad, en ocasiones aparece como una mujer gestante. También fundida con el paisaje, su rostro surgiendo de una roca o su silueta forma parte de una colina |
Simboliza | La Tierra (elemento) |
Colores | Tonos verdes y pardos |
Armas | Maza, clava, vara —Rejuvenecedora— |
Árbol | Roble, haya |
Mes | Mayo, mes de las flores |
Influencia y valores | |
Defiende | Mundo |
Combate | La destrucción en todas sus formas |
Alineamientos permitidos | Los alineamientos de los fieles de Sarra son:
|
Bendice a | Madres, médicos y sanadores |
Culto | |
Lugares sagrados | Mundo, la torre de Yag-Soldor, el nacimiento del río Yagrim, el valle de Sang-Lay |
Iglesia | Iglesia no jerarquizada, varía por región. Algunos cultos druídicos |
Fieles | Sarritas —tierras aldorianas—. Los druidas se identifican por el nombre de su círculo |
Festividad | Ritos durante su mes dedicado |
Dogma | |
"La Gran Madre sostiene todo cuanto existe. Nada crece sin su aliento, y nada vive sin su protección. Protege Mundo, pues es único; cuida lo que habita en él y sana aquello que sufre. No permitas que nada desgarre el mundo que la diosa guarda, y combate lo que lo daña con más vida. Porque Sarra no ofrece sus dones para doblegar, sino para defender." |
Sarra es la diosa de la tierra y, según el Mito de la Creación, una de las cuatro grandes deidades elementales a las que Marish, el Gran Padre, otorgó Nombres Verdaderos. Representa la fuerza generadora que sostiene toda existencia, y de su esencia brotó Mundo en su forma original. Cuentan los mitos que su llegada dio origen al gran conflicto entre Eldor y Trako, pues ambos deseaban un lugar a su lado y competían por sus atenciones, creando para ella nuevos paisajes y lugares. Pero Sarra vio la oscuridad en el corazón de Trako y se aproximó a Eldor; y es por eso que la tierra y el cielo son habitables, y más tarde lo fue el agua, pero jamás una criatura de luz habitará el fuego.
Ámbitos de influencia
Como diosa de la tierra, la presencia de Sarra se siente allí donde algo crece, cambia o lucha por sostenerse. Es el germen primero de toda existencia y, como tal, guía a quienes protegen Mundo y cuidan de sus moradores. Desde el inicio de los tiempos ha sido venerada como madre y protectora, guardiana de la tierra que las razas mortales apenas rozan en su paso fugaz.
Madre Tierra
Todo cuanto existe en Mundo se asienta sobre ella, pues Sarra es la Tierra que todo los sostiene, la que nutre y conecta cada forma de existencia. A su alrededor, los otros tres grandes dioses modelaron con aire, agua y fuego cielos y océanos, ríos y los volcanes. Y cuando Sarra contempló la belleza de la creación, quiso compartirla, y de ella surgieron los primeros dioses menores.
Sarra es origen y nexo primordial que todo lo une, vínculo entre todos los seres y el corazón mismo de Mundo.
La Primera Madre
Sarra es madre de Vryllia y de Sirgga, y por ello es la fuente original de la que brotó la vida y el principio del ciclo que rige sobre los seres mortales. Es madre de sus hijos y, a través de sus hijos, de todas sus creaciones, a las que ama de manera incondicional, incluso cuando se acercan demasiado a la oscuridad.
Sin embargo, su amor no es indulgente. Aunque es un paso amargo, es severa cuando aplica castigo a quienes la ofenden o dañan su obra. Pero en el fondo siempre guarda la esperanza, porque sabe que incluso aquellos que se extravían pueden encontrar el camino de regreso.
Protectora de la Creación
Sarra no quiere que Mundo sea dominado, sino cuidado, por eso desconfió de Trako y sus regalos. Como su guardiana, se enfrenta a la destrucción y a la guerra que arrasa y rompe el frágil equilibrio de todas las cosas.
Es la diosa a la que acuden quienes sanan y cuidan, de ella procede el don de curar a los heridos y las enfermedades. Cuentan las leyendas, que en los primeros tiempos, Sarra entregó este don al resto de dioses, para que ningún ser mortal careciera de amparo, sin importar a qué dios sirviera su fe.
El culto a Sarra
El culto a Sarra ha estado presente desde tiempos inmemoriales. A lo largo del tiempo ha adoptado múltiples formas y es reconocida en todas las culturas y razas; incluso en los lugares más remotos, donde las creencias siguen ligadas a los grandes elementos primordiales y a las fuerzas primigenias que moldean Mundo. La diosa es representada con diferentes nombres, símbolos y formas protectoras entre aquellos que buscan fertilidad o sanación.
La figura de Sarra es venerada en distintas regiones, desde los pueblos humanos a los pueblos enanos, pero es entre los elfos, y en especial entre los Yag, donde su culto ha tenido siempre una profundidad única debido a su forma de pausada de concebir la existencia. Para los Yag, la tierra no es una posesión, sino un legado sagrado confiado por la diosa, y esta idea los une especialmente a la Madre. Como raza longeva, profundamente ligada a los dioses mayores, su devoción hacia Sarra se manifiesta a través de la protección y el cuidado de esos lugares donde la presencia de la diosa se percibe con más fuerza.
Los símbolos que representan a la diosa pueden cambiar en otras culturas. Son conocidos la raíz de roble en Sirdaria y Palindro, y la flor de almendro de plata de los elfos Yag.
Sarra en tierras aldorianas
El culto a Sarra siempre ha estado presente a lo largo de la historia aldoriana, especialmente en la noble casa Valdam, fieles seguidores en estas tierras desde su desembarco junto al rey Aldor. De su mano, la fe en la diosa se hizo especialmente fuerte en las Valdaes, donde existía un santuario del que manaban fuentes consideradas milagrosas, y muchos peregrinaban hasta allí buscando el consuelo y la sanación de la Madre.
Mientras Eldor era adorado por las élites como garante del orden, la fe de Sarra y su clero eran más cercanos al pueblo.
La Gran Guerra supuso un golpe devastador para el culto a Sarra, sobre todo tras la destrucción de su santuario en las Valdaes, que golpeó fieramente a sus seguidores. Aunque su fe ha desaparecido, la presencia en las tierras aldorianas se ha reducido considerablemente. Sus templos se han reducido a ermitas solitarias o altares ocultos, y muchas de las funciones fueron absorbidas por el creciente culto a Vryllia, más ligada a la vida cotidiana del campo y a los ciclos visibles de la naturaleza.
Hoy en día, los sacerdotes de Sarra son menos habituales. Suelen ser figuras errantes o residentes en pequeñas comunidades, que honran a la diosa a través del cuidado de quienes los rodean y la preservación de las tradiciones. También perduran algunos círculos druídicos, como el Corazón de Sarra, que mantienen su culto en santuarios naturales, lejos del bullicio de las ciudades. Curanderos, ermitaños, guardianes de lugares sagrados o sabios dedicados a la vida contemplativa son los rostros más comunes de sus fieles en estas tierras.
Lugares sagrados
Sarra se encuentra en todas partes, pero hay lugares con especial vinculación a la diosa:
- Valle de Sang-Lay: oculto en la cordillera de Hyan, este mítico valle es condeirado el primer lugar donde los lomb abrieron los ojos, e incluso, algunas historias consideran que es el lugar donde se originó la existencia de Mundo. Es un vergel consagrado a Sarra.
- Torre de Yag-Soldor: antigua torre-biblioteca de Yagnag, en el corazón del bosque de Yagerth. La tradición élfica dice que fue consagrada por la propia diosa y alberga el Aïnâ, la llama sagrada que protege al pueblos Yag.
- Nacimiento del río Yagrim: río sagrado de los yag que nace en lo más profundo de Yagerth, junto a un antiguo templo de Sarra. Se dice que sus aguas poseen propiedades curativas.
- Santuario de Ulthiak: ubicado en algún lugar de las Valdaes, fue un gran centro de culto a la Madre en torno a sus fuentes milagrosas. Durante la Gran Guerra, fue destruido y corrompido por las fuerzas del Oscuro.
Clero y rituales
La iglesia de Sarra varía en forma y estructura en cada territorio, adaptándose a las costumbres y necesidades locales. No obstante, se puede decir que, de forma general, nunca se ha estructurado como una iglesia unificada, ni buscado expansión o influencia política. No hay jerarquías ni títulos y suelen regirse por el reconocimiento de la sabiduría que otorgan la edad y la experiencia, así como por el vínculo de sus fieles con los lugares sagrados.
La principal función de los sacerdotes de Sarra es sanar a los enfermos y mantener el aliento de los heridos. Aunque están dispuestos a luchar su la vida está en peligro, los fieles de la diosa evitan matar siempre que esto sea posible, salvo que su oponente sea cualquier aberración antinatural. Su fe se expresa en la constancia, en la resistencia silenciosa, no en la confrontación directa.
Entre los servidores de Sarra no hay grandes guerreros, sus siervos son sanadores y vigilantes y tienen las manos más a menudo sobre las herramientas que sobre las armas. Los fieles de la Madre no combaten la destrucción con violencia, sino con la fuerza de la regeneración. Cuando otros se lanzan a la batalla, ellos sostienen la retaguardia y curan a los heridos.
Además, todo seguidor comprometido de Sarra debe procurar dejar algo que perdure y crezca en Mundo, mejorándolo de alguna forma. Pueden ser gestos comunes como plantar un árbol o tener un hijo, un legado que requiera cuidados y dedicación constante, esa es la mejor forma de honrar a la diosa madre.
Mitos y leyendas
Los mitos y leyendas presentan a Sarra como una deidad paciente y generosa. A diferencia de otros dioses, cuyas acciones a menudo responden al deseo de imponer su voluntad o a pura ambición, Sarra actúa por un profundo amor hacia su creación. Cuando los grandes poderes se enfrentan, es ella quien media, porque comprende lo que podría perderse si nadie interviene.
Las historias dicen que cuando Sarra dio forma al mundo primigenio, y sus hermanos lo moldearon a su manera, ella se alegró al ver cómo todos, incluso el distante Leit, participaban de su gran obra. Pero la armonía se quebró, y surgieron las rivalidades cuando se aproximó a Eldor, despertando los celos de Trako. Aunque Sarra sabía de la oscuridad en el corazón de su hermano, jamás imaginó que su decisión sería el inicio de una guerra sin fin.
A pesar de la tristeza, Sarra continuó con su obra, y de su aliendo nació Vryllia, la Gran Cazadora, y más tarde, junto a Eldor, engendró a Sirgga, padre de las razas mortales, que dio vida a los lomb como regalo para su madre. Y la diosa contempló entonces cómo el mundo que había moldeado comenzaba a florecer, habitado por seres que reían, lloraban, luchaban y amaban, y supo que, a pesar de las heridas, su creación merecía ser defendida.
Sarra colabora a menudo con Eldor, aunque no siempre coinciden, ya que ella ve al dios del aire como una figura demasiado autoritaria, tan obsesionado con su oposición a Trako, que olvida a veces las cosas pequeñas y hermosas de la existencia.
Siente pesar por tener que enfrentarse a Trako, y mantiene la esperanza de que algún día su hermano recapacite, pues incluso el fuego puede ser renovador. Sin embargo, las historias dicen que, después de la Gran Guerra, llegó a sentir genuino rechazo por el dios del fuego tras la destrucción de sus santuarios y, en especial, del bosque de Palindro. Sarra, en lugar de unirse a la guerra abierta, eligió otro camino y volvió a extender su don sobre la tierra muerta, porque incluso las cenizas más oscuras pueden volver a se fértiles.
Con el tiempo, Leit y Sarra han llegado a entenderse bien, ya que ambos hacen de contrapeso en el conflicto eterno entre sus hermanos. Sin embargo, la diosa ve al dios de las aguas como una presencia demasiado distante, tan ocupado en medir cómo funciona la creación que a menudo olvida detenerse para apreciar su belleza.
Ama profundamente a sus hijos divinos. Contempla con orgullo a Vryllia, guardiana del ciclo de la vida, y recuerda a Sirgga su deber de enseñar a los mortales a respetar la belleza del mundo. Con los demás dioses menores mantiene el mismo trato maternal, pues todos a su manera enriquecen su obra, salvo dos excepciones. Sarra aborrece la violencia de Amal y lo que representa Ruballa. Aunque comprende el fin forma parte del ciclo, no comparte la necesidad del sufrimiento y la enfermedad, y especialmente condena la creación de criaturas que escapan al orden natural o han sido engendradas con el único propósito de destruir.
Nombres en otras lenguas
- Eyneo y lénico: Sarhe (Aliento Vital)
- Sirdario, heredado de Palindro: Yimea (Madre)
- Levonés: Shemarum (Aliento de vida)
- Yag: Lahar'el (Eterna Primavera)
- Antiguo tassiano: Estgari (La que hace crecer al clan)
- Contio y antiguo veoliano: Esthia (La que hace crecer)
- Halaii: Kheerdinira (La Ausente)
- Oóntur: Shelekuma (Primera Madre)