Diferencia entre revisiones de «Sarra»

De Wiki de Aldor
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
 
(No se muestran 26 ediciones intermedias del mismo usuario)
Línea 1: Línea 1:
[[Archivo:Simbolosarra2.png|caption|500px|right|Símbolo de Sarra]]
{{Dioses
{|style="right: auto;"
| nombre                = Sarra
|'''Títulos:'''
| imagen                = Simbolosarra2.png
|'''''Madre Tierra, Protectora de la Vida, la Hermosa Madre'''''
| imagen_tamaño        = 400px
|-
| imagen_pie            = El germen primordial
|'''Símbolo:'''
| nombres              = Madre Tierra, la Primera Madre, Protectora de la Creación
|Un almendro en flor. Una raíz de roble (Palindro y Sirdarios). Flor de plata (Yag).
| representación        = Una figura femenina de gesto compasivo y actitud protectora. Asociada a la fertilidad, en ocasiones aparece como una mujer gestante. También fundida con el paisaje, su rostro surgiendo de una roca o su silueta forma parte de una colina
|-
| símbolo              = La Tierra (elemento)
|'''Influencia en:'''
| colores              = Tonos verdes y pardos
|Allí donde haya vida, desde la selva más frondosa hasta los pequeños arbustos del desierto.
| armas                = Maza, clava, vara —''Rejuvenecedora''—
|-
| árbol                = Roble, haya
|'''Colores:'''
| mes                  = [[Calendario#El año y los meses|Mayo, mes de las flores]]
|Verde y tonos pardos.
| defiende              = Mundo
|-
| combate              = La destrucción en todas sus formas
|'''[[Calendario#El año y los meses|Mes]]:'''
| alineamientos        = Los alineamientos de los fieles de Sarra son:
|Mes de las flores.
*Neutral Bueno
|-
*Neutral
|}
*Caótico Bueno
| bendice              = Madres, médicos y sanadores
| lugares              = Mundo, la torre de [[Yag-Soldor]], el nacimiento del río [[Yagrim]], el valle de [[Sang-Lay]]
| iglesia              = Iglesia no jerarquizada, varía por región. Algunos cultos druídicos
| fieles                = ''Sarritas'' —tierras aldorianas—. Los druidas se identifican por el nombre de su círculo
| festividad            = Ritos durante su mes dedicado
| dogma                = '''''"La Gran Madre sostiene todo cuanto existe. Nada crece sin su aliento, y nada vive sin su protección. Protege Mundo, pues es único; cuida lo que habita en él y sana aquello que sufre. No permitas que nada desgarre el mundo que la diosa guarda, y combate lo que lo daña con más vida. Porque Sarra no ofrece sus dones para doblegar, sino para defender."'''''
}}
'''Sarra''' es la diosa de la tierra y, según el [[Mitología de Aldor|''Mito de la Creación'']], una de las cuatro grandes deidades elementales a las que [[Marish]], ''el Gran Padre'', otorgó '''Nombres Verdaderos'''. Representa la fuerza generadora que sostiene toda existencia, y de su esencia brotó [[Mundo]] en su forma original. Cuentan los mitos que su llegada dio origen al gran conflicto entre [[Eldor]] y [[Trako]], pues ambos deseaban un lugar a su lado y competían por sus atenciones, creando para ella nuevos paisajes y lugares. Pero Sarra vio la oscuridad en el corazón de Trako y se aproximó a Eldor; y es por eso que la tierra y el cielo son habitables, y más tarde lo fue el agua, pero jamás una criatura de luz habitará el fuego.  


'''Sarra''' es la diosa de la tierra, protectora de toda clase de vida: plantas, animales o mortales. Cura a los enfermos y sana las heridas, pues considera sagrada toda vida y contempla con amor desde el más pequeño insecto al más ilustrado monarca. Al ser la diosa de la tierra es uno de los grandes dioses creados por [[Marish]], y su llegada llenó de deseo a sus otros hijos que anhelaron estar junto a ella. Llena de energía y curiosidad, Sarra creó algo hermoso y lo llamó [[Mundo]] dando nacimiento a nuestro mundo. [[Eldor]] y [[Trako]] compitieron por sus atenciones, creando para ella nuevos paisajes con los que embellecer aquella nueva obra. La diosa de la vida vio la maldad en el corazón de Trako y se decantó por Eldor, que desde ese momento aquellos que nacieran en su vientre podrían convivir tanto en el cielo como en la tierra, pero jamás en el fuego.
==Ámbitos de influencia==
Como diosa de la tierra, la presencia de Sarra se siente allí donde algo crece, cambia o lucha por sostenerse. Es el germen primero de toda existencia y, como tal, guía a quienes protegen Mundo y cuidan de sus moradores. Desde el inicio de los tiempos ha sido venerada como madre y protectora, guardiana de la tierra que las razas mortales apenas rozan en su paso fugaz.


===Madre Tierra===
Todo cuanto existe en Mundo se asienta sobre ella, pues Sarra es la Tierra que todo los sostiene, la que nutre y conecta cada forma de existencia. A su alrededor, los otros tres grandes dioses modelaron con aire, agua y fuego cielos y océanos, ríos y los volcanes. Y cuando Sarra contempló la belleza de la creación, quiso compartirla, y de ella surgieron los primeros dioses menores.
Sarra es origen y nexo primordial que todo lo une, vínculo entre todos los seres y el corazón mismo de Mundo.
===La Primera Madre===
Sarra es madre de [[Vryllia]] y de [[Sirgga]], y por ello es la fuente original de la que brotó la vida y el principio del ciclo que rige sobre los seres mortales. Es madre de sus hijos y, a través de sus hijos, de todas sus creaciones, a las que ama de manera incondicional, incluso cuando se acercan demasiado a la oscuridad. 


===Madre Tierra===
Sin embargo, su amor no es indulgente. Aunque es un paso amargo, es severa cuando aplica castigo a quienes la ofenden o dañan su obra. Pero en el fondo siempre guarda la esperanza, porque sabe que incluso aquellos que se extravían pueden encontrar el camino de regreso.
 
===Protectora de la Creación===
Sarra no quiere que Mundo sea dominado, sino cuidado, por eso desconfió de Trako y sus regalos. Como su guardiana, se enfrenta a la destrucción y a la guerra que arrasa y rompe el frágil equilibrio de todas las cosas.


Todas las cosas que existen en Mundo lo hacen por ella, pues Sarra es la propia tierra que lo sostiene todo. Alrededor de ella el resto de grandes dioses crearon valles, montañas, mares y volcanes, y ella pronto deseó que otras criaturas pudiera compartir aquella gran obra. De ese modo nacieron las plantas y los animales, y posteriormente lo harían los mortales y otras criaturas. Sin Sarra el mundo perdería su brillo y se marchitaría en la oscuridad, pues ella es el nexo que lo une todo.
Es la diosa a la que acuden quienes sanan y cuidan, de ella procede el don de curar a los heridos y las enfermedades. Cuentan las leyendas, que en los primeros tiempos, Sarra entregó este don al resto de dioses, para que ningún ser mortal careciera de amparo, sin importar a qué dios sirviera su fe.


===Protectora de la Vida===
==El culto a Sarra==
El culto a Sarra ha estado presente desde tiempos inmemoriales. A lo largo del tiempo ha adoptado múltiples formas y es reconocida en todas las culturas y razas; incluso en los lugares más remotos, donde las creencias siguen ligadas a los grandes elementos primordiales y a las fuerzas primigenias que moldean Mundo. La diosa es representada con diferentes nombres, símbolos y formas protectoras entre aquellos que buscan fertilidad o sanación.


Como diosa de la vida está en su mano sanar a los heridos, curar las enfermedades y alentar a los que sufren. Muchos sanadores encuentran en ella una consejera o una inspiración, pues Sarra protege a aquellos que dedican su vida a los demás. Su corazón se llena de dicha con el florecer de las plantas y el nacimiento de animales o mortales, y aunque estos últimos sean protegidos por su hijo [[Sirgga]] gustosa presta su manto para proteger a sus nuevos ''hijos e hijas''. En los primeros tiempos, Sarra entregó el don de la curación al resto de los dioses para que pudieran curar a sus fieles sin importar nada más que su bienestar.
La figura de Sarra es venerada en distintas regiones, desde los pueblos [[humanos]] a los pueblos [[enanos]], pero es entre los [[elfos]], y en especial entre los [[Yag]], donde su culto ha tenido siempre una profundidad única debido a su forma de pausada de concebir la existencia. Para los Yag, la tierra no es una posesión, sino un legado sagrado confiado por la diosa, y esta idea los une especialmente a la Madre. Como raza longeva, profundamente ligada a los dioses mayores, su devoción hacia Sarra se manifiesta a través de la protección y el cuidado de esos lugares donde la presencia de la diosa se percibe con más fuerza.  
[[Archivo:Sarra.jpg|left|thumb|''"Sarra Gestante" o "La Hermosa Madre"''.]]
===La Hermosa Madre===


Por encima de todas las cosas, Sarra es una madre dedicada y considera toda vida hija de su vientre. Aunque comprende el Bien y el Mal, y suele apoyar las causas nobles, Sarra procura no intervenir en las cuitas de sus hijos y ama tanto a los que tienen corazón bondadoso como malvado, pues una madre ama a sus hijos sin condiciones. Para ella es un paso amargo cuando debe oponerse a las maquinaciones de sus hijos ensombrecidos por el Mal, pero también es severa cuando aplica castigo a los que la ofenden o dañan su obra.
Los símbolos que representan a la diosa pueden cambiar en otras culturas. Son conocidos la raíz de roble en Sirdaria y Palindro, y la flor de almendro de plata de los elfos Yag.


==Historia==
===Sarra en tierras aldorianas===
El culto a Sarra siempre ha estado presente a lo largo de la historia aldoriana, especialmente en la noble casa [[Valdam]], fieles seguidores en estas tierras desde su desembarco junto al [[Aldor I|rey Aldor]]. De su mano, la fe en la diosa se hizo especialmente fuerte en las [[Valdaes]], donde existía un santuario del que manaban fuentes consideradas milagrosas, y muchos peregrinaban hasta allí buscando el consuelo y la sanación de la Madre.


Cuando Sarra creó el mundo primigenio, pronto fue moldeado por sus hermanos. La diosa estaba feliz de ver como todos ellos, incluido el distante [[Leit]], participaban de aquella gran obra. Pero al poco tiempo, la rivalidad entre sus hermanos Eldor y Trako se convirtió en enemistad cuando decidió aceptar al dios del aire junto a ella. Sarra sabía que Trako tenía el corazón oscuro, pero jamás imaginó que su elección sería el detonante que llevaría a ambos hermanos a iniciar una guerra sin final. A pesar de la tristeza que sentía Sarra por la lucha de sus hermanos, ella decidió continuar sembrando vida hasta engendrar a su querida hija [[Vryllia]]. Luego, junto a Eldor, crearon a [[Sirgga]], el cual daría a luz a las razas mortales y, de todas ellas, los [[lomb]] fueron dedicados a Sarra.  
Mientras [[Eldor]] era adorado por las élites como garante del orden, la fe de Sarra y su clero eran más cercanos al pueblo.


Ahora, Sarra se sentía dichosa y guió a los lomb como solo una madre podía hacerlo. De los gigantes de hielo nacieron otras razas menores, como los humanos y, de ellos, a su vez, los medianos. La diosa de la tierra contempló como sus hijos crecían, aprendían y se desarrollaban. Sintió decepción algunas veces, otras orgullo, otras pena y otras felicidad. El mundo avanzaba a través de las edades y Sarra siguió cuidando de todos sus hijos aunque algunos de ellos le dieran la espalda.  
La [[Gran Guerra]] supuso  un golpe devastador para el culto a Sarra, sobre todo tras la destrucción de su santuario en las Valdaes, que golpeó fieramente a sus seguidores. Aunque su fe ha desaparecido, la presencia en las [[tierras aldorianas]] se ha reducido considerablemente. Sus templos se han reducido a ermitas solitarias o altares ocultos, y muchas de las funciones fueron absorbidas por el creciente culto a Vryllia, más ligada a la vida cotidiana del campo y a los ciclos visibles de la naturaleza.


Después del cataclismo que supuso la [[Gran Guerra]], Sarra sintió por primera vez genuino rechazo por Trako, pues los devotos del dios quemaron uno de los bosques más antiguos de Mundo y santuario de su hija Vryllia, [[Palindro]]. Pero en lugar de unirse abiertamente a la guerra contra su hermano, la diosa de la vida volvió a otorgar su don sobre las cenizas del bosque muerto provocando su renacimiento. Ese siempre ha sido el camino de Sarra, sembrar esperanza, pues la vida es capaz de abrirse camino incluso desde las cenizas más oscuras.
Hoy en día, los sacerdotes de Sarra son menos habituales. Suelen ser figuras errantes o residentes en pequeñas comunidades, que honran a la diosa a través del cuidado de quienes los rodean y la preservación de las tradiciones. También perduran algunos círculos druídicos, como el [[Corazón de Sarra]], que mantienen su culto en santuarios naturales, lejos del bullicio de las ciudades. Curanderos, ermitaños, guardianes de lugares sagrados o sabios dedicados a la vida contemplativa son los rostros más comunes de sus fieles en estas tierras.


==Relaciones con otros dioses==
===Lugares sagrados===
[[Archivo:Sarra2.jpg|right|thumb|300px|Sarra, diosa de la tierra y la vida]]
[[Archivo:Sarra2.jpg|right|thumb|300px|Sarra, diosa de la tierra]]
Aunque Sarra y [[Eldor]] colaboran a menudo, por su cercano vínculo a veces discuten, ya que ella ve al dios del aire como una figura demasiado autoritaria y obsesionada con oponerse a [[Trako]] olvidándose de las cosas pequeñas y hermosas de la existencia. Siente un gran pesar por tener que oponerse a [[Trako]], pero lo hace con firmeza y sin titubeos. A pesar de ello, mantiene la esperanza de que algún día su hermano recapacite, pues el fuego también es renovador, capaz de quemar un bosque y darle la opción de crecer de nuevo con mayor fortaleza que el anterior. Con el tiempo, [[Leit]] y Sarra han llegado a entenderse bien, ya que ambos suelen estar en medio de las disputas de Eldor y Trako. Sin embargo, Sarra no puede evitar ver a Leit como a un patriarca testarudo, tan ocupado en saber como funciona la creación que no es capaz de apreciar su belleza.
Sarra se encuentra en todas partes, pero hay lugares con especial vinculación a la diosa:


Ama con pasión a su hija [[Vryllia]] de quien está orgullosa, así como también de su hijo [[Sirgga]], a quien procura recordar que enseñe a los mortales a respetar la belleza del mundo. Sarra actúa con el resto de dioses como lo hace con los mortales, apreciando sus gestas y valorando sus capacidades. Pero hay excepciones, pues rechaza profundamente la violencia de [[Amal]] y aborrece sin medida la muerte viviente y la enfermedad de [[Ruballa]]. Sarra comprende que la muerte forma parte de la vida, pero se horroriza ante la muerte viviente que pervierte el ciclo de la vida; Ruballa es, quizá, el único ser de la Creación que es capaz de provocar en Sarra genuina ira. La furia que puede sentir una madre hacia aquellos que dañan a sus hijos.
*'''[[Sang-Lay|Valle de Sang-Lay]]''': oculto en la cordillera de [[Hyan]], este mítico valle  es condeirado el primer lugar donde los [[lomb]] abrieron los ojos, e incluso, algunas historias consideran que es el lugar donde se originó la existencia de Mundo. Es un vergel consagrado a Sarra.  
*'''Torre de [[Yag-Soldor]]''': antigua torre-biblioteca de Yagnag, en el corazón del bosque de Yagerth. La tradición élfica dice que fue consagrada por la propia diosa y alberga el '''Aïnâ''', la llama sagrada que protege al pueblos Yag.
*'''Nacimiento del río [[Yagrim]]''': río sagrado de los yag que nace en lo más profundo de Yagerth, junto a un antiguo templo de Sarra. Se dice que sus aguas poseen propiedades curativas. 
*'''Santuario de Ulthiak''': ubicado en algún lugar de las Valdaes, fue un gran centro de culto a la Madre en torno a sus fuentes milagrosas. Durante la Gran Guerra, fue destruido y corrompido por las fuerzas del Oscuro.


==Clero y rituales==
==Clero y rituales==
La iglesia de Sarra varía en forma y estructura en cada territorio, adaptándose a las costumbres y necesidades locales. No obstante, se puede decir que, de forma general, nunca se ha estructurado como una iglesia unificada, ni buscado expansión o influencia política. No hay jerarquías ni títulos y suelen regirse por el reconocimiento de la sabiduría que otorgan la edad y la experiencia, así como por el vínculo de sus fieles con los lugares sagrados.


Sarra es ante todo una defensora de la vida, cada vez que algo muere, la diosa siente su pérdida. Es por ello que de todas las deidades Sarra es la que más sufre cada vez que los dioses o los mortales batallan. Pero a la vez, la Protectora de la Vida, sabe que el ciclo de la vida incluye la muerte; por ello acepta que toda creación suya en Mundo ha de perecer algún día, desde que Trako dio nombre a Ruballa este ha sido el compás de los tiempos. Entre los servidores de Sarra no hay grandes guerreros, sus siervos son sanadores y vigilantes y tienen las manos más a menudo sobre las herramientas que sobre las armas.
La principal función de los sacerdotes de Sarra es sanar a los enfermos y mantener el aliento de los heridos. Aunque están dispuestos a luchar su la vida está en peligro, los fieles de la diosa evitan matar siempre que esto sea posible, salvo que su oponente sea cualquier aberración antinatural. Su fe se expresa en la constancia, en la resistencia silenciosa, no en la confrontación directa.


La principal función de los sacerdotes de Sarra es sanar a los enfermos y mantener el aliento de los heridos. Aunque luchará en caso de que la vida corra peligro, un clérigo de Sarra intentará no matar nunca a un oponente. Otra función de los sacerdotes de Sarra es la de exterminar a los no muertos, cada uno de ellos es una mancha en la límpida superficie de Mundo. Aunque los [[Druida|druidas]] sienten un estrecho vínculo con la propia naturaleza y sus espíritus, muchos de ellos veneran a Sarra en reconocimiento a su lugar en el mundo.  
Entre los servidores de Sarra no hay grandes guerreros, sus siervos son sanadores y vigilantes y tienen las manos más a menudo sobre las herramientas que sobre las armas. Los fieles de la Madre no combaten la destrucción con violencia, sino con la fuerza de la regeneración. Cuando otros se lanzan a la batalla, ellos sostienen la retaguardia y curan a los heridos.  


Los sacerdotes de Sarra suelen seguir una serie de preceptos entre los cuales se encuentran:
Además, todo seguidor comprometido de Sarra debe procurar dejar algo que perdure y crezca en Mundo, mejorándolo de alguna forma. Pueden ser gestos comunes como plantar un árbol o tener un hijo, un legado que requiera cuidados y dedicación constante, esa es la mejor forma de honrar a la diosa madre.
*La vida engendra vida, no combatas la muerte con muerte, sino con más vida.
*Todo lo que crece ha de perecer, la muerte es parte del ciclo, acéptala aunque solo a su debido tiempo.
*Cada vida es preciosa más allá de toda medida, trátala como tal.


Además de esto, cada seguidor de Sarra comprometido debe plantar un árbol o engendrar un hijo, al que cuidará y vigilará hasta el fin de sus días emulando el compromiso de la diosa.
==Mitos y leyendas==
Los mitos y leyendas presentan a Sarra como una deidad paciente y generosa. A diferencia de otros dioses, cuyas acciones a menudo responden al deseo de imponer su voluntad o a pura ambición, Sarra actúa por un profundo amor hacia su creación. Cuando los grandes poderes se enfrentan, es ella quien media, porque comprende lo que podría perderse si nadie interviene.


==Lugares sagrados==
Las historias dicen que cuando Sarra dio forma al mundo primigenio, y sus hermanos lo moldearon a su manera, ella se alegró al ver cómo todos, incluso el distante [[Leit]], participaban de su gran obra. Pero la armonía se quebró, y surgieron las rivalidades cuando se aproximó a [[Eldor]], despertando los celos de [[Trako]]. Aunque Sarra sabía de la oscuridad en el corazón de su hermano, jamás imaginó que su decisión sería el inicio de una guerra sin fin.


Sarra se encuentra en todas partes. Donde haya vida, ahí estará ella cuidándola, pero hay lugares con especial vinculación a la diosa:
A pesar de la tristeza, Sarra continuó con su obra, y de su aliendo nació [[Vryllia]], la Gran Cazadora, y más tarde, junto a Eldor, engendró a [[Sirgga]], padre de las razas mortales, que dio vida a los [[lomb]] como regalo para su madre. Y la diosa contempló entonces cómo el mundo que había moldeado comenzaba a florecer, habitado por seres que reían, lloraban, luchaban y amaban, y supo que, a pesar de las heridas, su creación merecía ser defendida.


*'''[[Sang-Lay|Valle de Sang-Lay]]''': Este mítico valle oculto en la gran cordillera de [[Hyan]] se le considera como el lugar donde los [[lomb]] abrieron los ojos por primera vez. Hay otros que aseguran más, sino que se trata del primer lugar donde la vida nació. Sea cual sea la verdadera historia, los eruditos acuerdan que el valle de Sang-Lay es un vergel de vida consagrado a Sarra.
Sarra colabora a menudo con Eldor, aunque no siempre coinciden, ya que ella ve al dios del aire como una figura demasiado autoritaria, tan obsesionado con su oposición a Trako, que olvida a veces las cosas pequeñas y hermosas de la existencia.
Siente pesar por tener que enfrentarse a [[Trako]], y mantiene la esperanza de que algún día su hermano recapacite, pues incluso el fuego puede ser renovador. Sin embargo, las historias dicen que, después de la Gran Guerra, llegó a sentir genuino rechazo por el dios del fuego tras la destrucción de sus santuarios y, en especial, del bosque de [[Palindro]]. Sarra, en lugar de unirse a la guerra abierta, eligió otro camino y volvió a extender su don sobre la tierra muerta, porque incluso las cenizas más oscuras pueden volver a se fértiles.  


==Sarra en Aldor==
Con el tiempo, [[Leit]] y Sarra han llegado a entenderse bien, ya que ambos hacen de contrapeso en el conflicto eterno entre sus hermanos. Sin embargo, la diosa ve al dios de las aguas como una presencia demasiado distante, tan ocupado en medir cómo funciona la creación que a menudo olvida detenerse para apreciar su belleza.


La diosa de la vida ha estado siempre presente en la historia aldoriana, especialmente por los [[Valdam]], quienes han sido sus fieles seguidores desde su desembarco junto al [[Aldor I|rey Aldor]]. El culto de Sarra estaba firmemente asentado en las [[Valdaes]], y de sus fuentes manaban milagrosas curas para los que buscaban el cobijo de la diosa. Mientras que [[Eldor]] era una deidad asociada a las élites, los sacerdotes de Sarra eran más cercanos al pueblo.
Ama profundamente a sus hijos divinos. Contempla con orgullo a Vryllia, guardiana del ciclo de la vida, y recuerda a Sirgga su deber de enseñar a los mortales a respetar la belleza del mundo. Con los demás dioses menores mantiene el mismo trato maternal, pues todos a su manera enriquecen su obra, salvo dos excepciones. Sarra aborrece la violencia de [[Amal]] y lo que representa [[Ruballa]]. Aunque comprende el fin forma parte del ciclo, no comparte la necesidad del sufrimiento y la enfermedad, y especialmente condena la creación de criaturas que escapan al orden natural o han sido engendradas con el único propósito de destruir.
 
Tras la [[Gran Guerra]] la destrucción del centro del culto a Sarra en las Valdaes golpeó fieramente a sus seguidores. Aunque con gran presencia aun en las [[tierras aldorianas]], sus templos fueron reduciéndose a pequeñas ermitas en favor del auge de su hija [[Vryllia]], que la ha acabado como deidad predominante entre la mayoría de los plebeyos y campesinos. Los sacerdotes de Sarra en la actualidad no son extraños, pero suelen ser figuras errantes sin grandes templos conocidos.


==Nombres en otras lenguas==
==Nombres en otras lenguas==
*'''Eyneo y lénico''': ''Sarhe'' (Aliento Vital)
*'''Eyneo y lénico''': ''Sarhe'' (Aliento Vital)
*'''Sirdario, heredado de Palindro''': ''Yimea'' (Madre)
*'''Sirdario, heredado de Palindro''': ''Yimea'' (Madre)
*'''Levonés''': Shemarum (Aliento de vida)
*'''Yag''': ''Lahar'el'' (Eterna Primavera)
*'''Yag''': ''Lahar'el'' (Eterna Primavera)
*'''Antiguo tassiano''': ''Estgari'' (La que hace crecer al clan)
*'''Contio y antiguo veoliano''': ''Esthia'' (La que hace crecer)
*'''Contio y antiguo veoliano''': ''Esthia'' (La que hace crecer)
*'''Halaii''': ''Kheerdinira'' (La Ausente)
*'''Halaii''': ''Kheerdinira'' (La Ausente)

Revisión actual del 10:57 19 jul 2025

Sarra
Simbolosarra2.png
El germen primordial
Simbología
Otros nombres Madre Tierra, la Primera Madre, Protectora de la Creación
Representación Una figura femenina de gesto compasivo y actitud protectora. Asociada a la fertilidad, en ocasiones aparece como una mujer gestante. También fundida con el paisaje, su rostro surgiendo de una roca o su silueta forma parte de una colina
Simboliza La Tierra (elemento)
Colores Tonos verdes y pardos
Armas Maza, clava, vara —Rejuvenecedora
Árbol Roble, haya
Mes Mayo, mes de las flores
Influencia y valores
Defiende Mundo
Combate La destrucción en todas sus formas
Alineamientos permitidos Los alineamientos de los fieles de Sarra son:
  • Neutral Bueno
  • Neutral
  • Caótico Bueno
Bendice a Madres, médicos y sanadores
Culto
Lugares sagrados Mundo, la torre de Yag-Soldor, el nacimiento del río Yagrim, el valle de Sang-Lay
Iglesia Iglesia no jerarquizada, varía por región. Algunos cultos druídicos
Fieles Sarritas —tierras aldorianas—. Los druidas se identifican por el nombre de su círculo
Festividad Ritos durante su mes dedicado
Dogma
"La Gran Madre sostiene todo cuanto existe. Nada crece sin su aliento, y nada vive sin su protección. Protege Mundo, pues es único; cuida lo que habita en él y sana aquello que sufre. No permitas que nada desgarre el mundo que la diosa guarda, y combate lo que lo daña con más vida. Porque Sarra no ofrece sus dones para doblegar, sino para defender."

Sarra es la diosa de la tierra y, según el Mito de la Creación, una de las cuatro grandes deidades elementales a las que Marish, el Gran Padre, otorgó Nombres Verdaderos. Representa la fuerza generadora que sostiene toda existencia, y de su esencia brotó Mundo en su forma original. Cuentan los mitos que su llegada dio origen al gran conflicto entre Eldor y Trako, pues ambos deseaban un lugar a su lado y competían por sus atenciones, creando para ella nuevos paisajes y lugares. Pero Sarra vio la oscuridad en el corazón de Trako y se aproximó a Eldor; y es por eso que la tierra y el cielo son habitables, y más tarde lo fue el agua, pero jamás una criatura de luz habitará el fuego.

Ámbitos de influencia

Como diosa de la tierra, la presencia de Sarra se siente allí donde algo crece, cambia o lucha por sostenerse. Es el germen primero de toda existencia y, como tal, guía a quienes protegen Mundo y cuidan de sus moradores. Desde el inicio de los tiempos ha sido venerada como madre y protectora, guardiana de la tierra que las razas mortales apenas rozan en su paso fugaz.

Madre Tierra

Todo cuanto existe en Mundo se asienta sobre ella, pues Sarra es la Tierra que todo los sostiene, la que nutre y conecta cada forma de existencia. A su alrededor, los otros tres grandes dioses modelaron con aire, agua y fuego cielos y océanos, ríos y los volcanes. Y cuando Sarra contempló la belleza de la creación, quiso compartirla, y de ella surgieron los primeros dioses menores.

Sarra es origen y nexo primordial que todo lo une, vínculo entre todos los seres y el corazón mismo de Mundo.

La Primera Madre

Sarra es madre de Vryllia y de Sirgga, y por ello es la fuente original de la que brotó la vida y el principio del ciclo que rige sobre los seres mortales. Es madre de sus hijos y, a través de sus hijos, de todas sus creaciones, a las que ama de manera incondicional, incluso cuando se acercan demasiado a la oscuridad.

Sin embargo, su amor no es indulgente. Aunque es un paso amargo, es severa cuando aplica castigo a quienes la ofenden o dañan su obra. Pero en el fondo siempre guarda la esperanza, porque sabe que incluso aquellos que se extravían pueden encontrar el camino de regreso.

Protectora de la Creación

Sarra no quiere que Mundo sea dominado, sino cuidado, por eso desconfió de Trako y sus regalos. Como su guardiana, se enfrenta a la destrucción y a la guerra que arrasa y rompe el frágil equilibrio de todas las cosas.

Es la diosa a la que acuden quienes sanan y cuidan, de ella procede el don de curar a los heridos y las enfermedades. Cuentan las leyendas, que en los primeros tiempos, Sarra entregó este don al resto de dioses, para que ningún ser mortal careciera de amparo, sin importar a qué dios sirviera su fe.

El culto a Sarra

El culto a Sarra ha estado presente desde tiempos inmemoriales. A lo largo del tiempo ha adoptado múltiples formas y es reconocida en todas las culturas y razas; incluso en los lugares más remotos, donde las creencias siguen ligadas a los grandes elementos primordiales y a las fuerzas primigenias que moldean Mundo. La diosa es representada con diferentes nombres, símbolos y formas protectoras entre aquellos que buscan fertilidad o sanación.

La figura de Sarra es venerada en distintas regiones, desde los pueblos humanos a los pueblos enanos, pero es entre los elfos, y en especial entre los Yag, donde su culto ha tenido siempre una profundidad única debido a su forma de pausada de concebir la existencia. Para los Yag, la tierra no es una posesión, sino un legado sagrado confiado por la diosa, y esta idea los une especialmente a la Madre. Como raza longeva, profundamente ligada a los dioses mayores, su devoción hacia Sarra se manifiesta a través de la protección y el cuidado de esos lugares donde la presencia de la diosa se percibe con más fuerza.

Los símbolos que representan a la diosa pueden cambiar en otras culturas. Son conocidos la raíz de roble en Sirdaria y Palindro, y la flor de almendro de plata de los elfos Yag.

Sarra en tierras aldorianas

El culto a Sarra siempre ha estado presente a lo largo de la historia aldoriana, especialmente en la noble casa Valdam, fieles seguidores en estas tierras desde su desembarco junto al rey Aldor. De su mano, la fe en la diosa se hizo especialmente fuerte en las Valdaes, donde existía un santuario del que manaban fuentes consideradas milagrosas, y muchos peregrinaban hasta allí buscando el consuelo y la sanación de la Madre.

Mientras Eldor era adorado por las élites como garante del orden, la fe de Sarra y su clero eran más cercanos al pueblo.

La Gran Guerra supuso un golpe devastador para el culto a Sarra, sobre todo tras la destrucción de su santuario en las Valdaes, que golpeó fieramente a sus seguidores. Aunque su fe ha desaparecido, la presencia en las tierras aldorianas se ha reducido considerablemente. Sus templos se han reducido a ermitas solitarias o altares ocultos, y muchas de las funciones fueron absorbidas por el creciente culto a Vryllia, más ligada a la vida cotidiana del campo y a los ciclos visibles de la naturaleza.

Hoy en día, los sacerdotes de Sarra son menos habituales. Suelen ser figuras errantes o residentes en pequeñas comunidades, que honran a la diosa a través del cuidado de quienes los rodean y la preservación de las tradiciones. También perduran algunos círculos druídicos, como el Corazón de Sarra, que mantienen su culto en santuarios naturales, lejos del bullicio de las ciudades. Curanderos, ermitaños, guardianes de lugares sagrados o sabios dedicados a la vida contemplativa son los rostros más comunes de sus fieles en estas tierras.

Lugares sagrados

Sarra, diosa de la tierra

Sarra se encuentra en todas partes, pero hay lugares con especial vinculación a la diosa:

  • Valle de Sang-Lay: oculto en la cordillera de Hyan, este mítico valle es condeirado el primer lugar donde los lomb abrieron los ojos, e incluso, algunas historias consideran que es el lugar donde se originó la existencia de Mundo. Es un vergel consagrado a Sarra.
  • Torre de Yag-Soldor: antigua torre-biblioteca de Yagnag, en el corazón del bosque de Yagerth. La tradición élfica dice que fue consagrada por la propia diosa y alberga el Aïnâ, la llama sagrada que protege al pueblos Yag.
  • Nacimiento del río Yagrim: río sagrado de los yag que nace en lo más profundo de Yagerth, junto a un antiguo templo de Sarra. Se dice que sus aguas poseen propiedades curativas.
  • Santuario de Ulthiak: ubicado en algún lugar de las Valdaes, fue un gran centro de culto a la Madre en torno a sus fuentes milagrosas. Durante la Gran Guerra, fue destruido y corrompido por las fuerzas del Oscuro.

Clero y rituales

La iglesia de Sarra varía en forma y estructura en cada territorio, adaptándose a las costumbres y necesidades locales. No obstante, se puede decir que, de forma general, nunca se ha estructurado como una iglesia unificada, ni buscado expansión o influencia política. No hay jerarquías ni títulos y suelen regirse por el reconocimiento de la sabiduría que otorgan la edad y la experiencia, así como por el vínculo de sus fieles con los lugares sagrados.

La principal función de los sacerdotes de Sarra es sanar a los enfermos y mantener el aliento de los heridos. Aunque están dispuestos a luchar su la vida está en peligro, los fieles de la diosa evitan matar siempre que esto sea posible, salvo que su oponente sea cualquier aberración antinatural. Su fe se expresa en la constancia, en la resistencia silenciosa, no en la confrontación directa.

Entre los servidores de Sarra no hay grandes guerreros, sus siervos son sanadores y vigilantes y tienen las manos más a menudo sobre las herramientas que sobre las armas. Los fieles de la Madre no combaten la destrucción con violencia, sino con la fuerza de la regeneración. Cuando otros se lanzan a la batalla, ellos sostienen la retaguardia y curan a los heridos.

Además, todo seguidor comprometido de Sarra debe procurar dejar algo que perdure y crezca en Mundo, mejorándolo de alguna forma. Pueden ser gestos comunes como plantar un árbol o tener un hijo, un legado que requiera cuidados y dedicación constante, esa es la mejor forma de honrar a la diosa madre.

Mitos y leyendas

Los mitos y leyendas presentan a Sarra como una deidad paciente y generosa. A diferencia de otros dioses, cuyas acciones a menudo responden al deseo de imponer su voluntad o a pura ambición, Sarra actúa por un profundo amor hacia su creación. Cuando los grandes poderes se enfrentan, es ella quien media, porque comprende lo que podría perderse si nadie interviene.

Las historias dicen que cuando Sarra dio forma al mundo primigenio, y sus hermanos lo moldearon a su manera, ella se alegró al ver cómo todos, incluso el distante Leit, participaban de su gran obra. Pero la armonía se quebró, y surgieron las rivalidades cuando se aproximó a Eldor, despertando los celos de Trako. Aunque Sarra sabía de la oscuridad en el corazón de su hermano, jamás imaginó que su decisión sería el inicio de una guerra sin fin.

A pesar de la tristeza, Sarra continuó con su obra, y de su aliendo nació Vryllia, la Gran Cazadora, y más tarde, junto a Eldor, engendró a Sirgga, padre de las razas mortales, que dio vida a los lomb como regalo para su madre. Y la diosa contempló entonces cómo el mundo que había moldeado comenzaba a florecer, habitado por seres que reían, lloraban, luchaban y amaban, y supo que, a pesar de las heridas, su creación merecía ser defendida.

Sarra colabora a menudo con Eldor, aunque no siempre coinciden, ya que ella ve al dios del aire como una figura demasiado autoritaria, tan obsesionado con su oposición a Trako, que olvida a veces las cosas pequeñas y hermosas de la existencia.

Siente pesar por tener que enfrentarse a Trako, y mantiene la esperanza de que algún día su hermano recapacite, pues incluso el fuego puede ser renovador. Sin embargo, las historias dicen que, después de la Gran Guerra, llegó a sentir genuino rechazo por el dios del fuego tras la destrucción de sus santuarios y, en especial, del bosque de Palindro. Sarra, en lugar de unirse a la guerra abierta, eligió otro camino y volvió a extender su don sobre la tierra muerta, porque incluso las cenizas más oscuras pueden volver a se fértiles.

Con el tiempo, Leit y Sarra han llegado a entenderse bien, ya que ambos hacen de contrapeso en el conflicto eterno entre sus hermanos. Sin embargo, la diosa ve al dios de las aguas como una presencia demasiado distante, tan ocupado en medir cómo funciona la creación que a menudo olvida detenerse para apreciar su belleza.

Ama profundamente a sus hijos divinos. Contempla con orgullo a Vryllia, guardiana del ciclo de la vida, y recuerda a Sirgga su deber de enseñar a los mortales a respetar la belleza del mundo. Con los demás dioses menores mantiene el mismo trato maternal, pues todos a su manera enriquecen su obra, salvo dos excepciones. Sarra aborrece la violencia de Amal y lo que representa Ruballa. Aunque comprende el fin forma parte del ciclo, no comparte la necesidad del sufrimiento y la enfermedad, y especialmente condena la creación de criaturas que escapan al orden natural o han sido engendradas con el único propósito de destruir.

Nombres en otras lenguas

  • Eyneo y lénico: Sarhe (Aliento Vital)
  • Sirdario, heredado de Palindro: Yimea (Madre)
  • Levonés: Shemarum (Aliento de vida)
  • Yag: Lahar'el (Eterna Primavera)
  • Antiguo tassiano: Estgari (La que hace crecer al clan)
  • Contio y antiguo veoliano: Esthia (La que hace crecer)
  • Halaii: Kheerdinira (La Ausente)
  • Oóntur: Shelekuma (Primera Madre)