Balesto
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La isla sagrada de Balesto es una enorme montaña que surge, en forma de estrella, desde las profundidades del océano de Zant, coronada por el escarpado pico de Thámyris.
Aunque ningún mortal ha hollado sus senderos, se sabe que en lo alto, excavado en la dura roca, Eldor construyó un santuario dedicado a las estrellas, el Arameldor.
Allí habitan los dragones del aire, y Aidel, hijo de Eldor, juzga las almas mortales.