Aidow
Aidow es la señora de los yagûl, la raza de elfos que se sometió a la oscuridad. Calculadora y despiadada puede ser una cruel enemiga de todo aquello que desea y no encuentra a su alcance.
Aunque es venerada como una diosa por los yagûl, no posee el poder de los dioses debido a su mitad terrena (fue engendrada por la mano divina de Eldor en una princesa yag).
Datos generales
- Categoría: Semidiosa
- Símbolos: El ojo de Aidow (sol eclipsado)
- Otros nombres: Sayuk Caída, Reina de los desterrados, Reina Negra.
- Alineamiento: legal maligno.
- Dominios: superchería, ley, magia y oscuridad.
Mitos y leyendas
Las historias sobre Aidow se remontan muy atrás en el tiempo tal y como lo contamos los humanos.
Se dice que Aidow fue criada en la Gran Isla antes de la guerra entre las razas de la luz y la oscuridad. Las historias la describen como una hermosa doncella de raza élfica tocada por la luz de Eldor; servidora del dios como una de sus más fieles sacerdotisas de batalla, fue su adalid durante la guerra entre las razas.
Trako, siempre acechando, vio en ella una sierva potencial, así como la oportunidad de dañar a su hermano. Aprovechando un momento de debilidad, se acercó a ella disfrazado, ofreciéndole todo el poder necesario para salvar a su pueblo. Aidow aceptó y el poder del maligno corrompió su esencia, volviéndola impasible ante los tormentos y pesares de Mundo y de su pueblo. Los elfos se dieron cuenta del cambio de aquella a quien veneraban; rotos por el dolor pero cautos ante la posible presencia del Oscuro, se propusieron expulsarla de Mundo cuando su poder aún no había llegado a ser completo.
Sin embargo, la sayuk caída hizo uso de su lengua venenosa embaucando con mentiras y engaños a las huestes élficas que ella misma dirigía; lucharon elfos contra elfos, hermanos contra hermanos y la sangre de su pueblo tiñó de rojo la tierra como nunca antes lo había hecho. Su sed de sangre era tal que el propio Eldor bajó hasta las tierras de las razas mortales para desterrar a Aidow a las profundidades de Mundo.
Los elfos seguidores de la Reina Oscura no encontraron descanso, fueron perseguidos y casi exterminados, obligados por sus hermanos a seguir a su señora en el exilio.
Cuentan que por eso Aidow odia a Eldor, pues siente que éste la abandonó y fue el culpable de su destierro. Pero no obstante, este odio queda en nada si se compara con el que siente por Trako, pues fue él quien propició su caída. El odio profundo que Aidow alberga en su corazón ha llevado durante Eras la guerra contra aquellos a quienes Eldor protege, una guerra solitaria, puesto que los yagûl jamás se han aliado con los seguidores de Trako. Los propios hijos de Trako la temen, pues es igual o mayor que ellos en poder y no está sometida a su padre.
Historia reciente
En la actualidad, poco se sabe de los seguidores de Aidow. No se conoce el alcance que tuvo la Gran Guerra sobre su pueblo.
Fue casi al final de la Tercera Era cuando el nombre de Aidow se extendió de nuevo por todos los reinos mortales. La noticia de su redención vino de la mano del nacimiento de una nueva raza, los que a sí mismos se llamaron Nûlye.
Las historias de la redención de la Reina Negra tienen una doble vertiente. Los nûlye se proclaman artífices del perdón de la diosa a ojos de Eldor mientras que para los yagûl no se trata más que de la artimaña de un grupo de traidores para poder rebelarse contra ellos.
La verdad sobre la redención de Aidow queda envuelta en un halo de misterio; muchos sabios y estudiosos han considerado este hecho como una mera leyenda fundacional del pueblo nûlye. El culto a Aidow por parte del pueblo yagûl ha seguido invariable.
Adoradores
Es poco lo que se sabe de los elfos de las profundidades y sus costumbres. No se tiene constancia de la existencia de una iglesia consolidada, y la mayoría de las noticias que se conocen mezclan la realidad con el mito asegurando que Aidow gobierna con puño férreo desde la ciudad de Nervhal, como si de una verdadera reina se tratara, y que no se consiente entre los yagûl otra creencia que no sea la del culto a su diosa.
Dogma: castiga a tus enemigos de tal forma que jamás olviden tu nombre. No te sometas a la debilidad de las otras deidades. La venganza es el objetivo más alto, vive solo para ella. Enreda a los incautos con mentiras, haz de ellos tus esbirros, así tendrán más utilidad que su mera destrucción.
Otros datos
- Morada: Las profundidades de la tierra.
- Colores: negro, rojos y morados.
- Áreas de influencia: los territorios nervhalíes.
- Adoradores: asesinos, traidores, conspiradores, personajes corrompidos por la sed de venganza.
- Arma favorecida: Filo de Bruma (Kama), Daga serpentina (daga).
- Clase preferida: Asesino.
- Vestimentas predilectas: túnicas negras, ropas que oculten el rostro como capuchas, embozos o velos para las mujeres.
Nombres en otras lenguas
- Eynea : Adorie (Dama de la Sima)
- Yagerth : Ash’i’Du (Vergüenza fraterna)
- Sirdaria: Erathâk (Urdidora de males)
- Yagûl : Ver’elahi (Reina oscura)
- Kûn : Thûk Khar (Usurpadora de túneles)