Eldor
Títulos: | Padre de la Luz, Señor del Firmamento, Astrónomo supremo, el Buen Dios |
Símbolo: | Disco solar rodeado por siete estrellas. |
Influencia en: | El cielo y las aves, el Bien, la justicia, los astros, la lucha contra el Mal. |
Colores: | Azul, blanco, plata y oro. |
Eldor es uno de los dioses mayores creado directamente por Marish en el albor de los tiempos. Antes de la creación de Mundo otorgó luz al cosmos y esas luces hoy las conocemos como las estrellas, participó en la formación del mundo dando nombre a aquello que rodea la tierra y dio nombre a todas las cosas que sobre ella moran. Eldor amaba a Sarra y rivalizó por su compañía contra Trako, pero la diosa de la tierra eligió la compañía del dios del aire por la bondad que guardaba su corazón y temerosa de la oscura codicia del dios del fuego. Esta rivalidad entre hermanos, que se había forjado desde su nacimiento, estalló en conflicto entre los dioses que hoy aun dura.
Padre de la Luz
Eldor es un dios de corazón bondadoso, pero de implacable ira contra los enemigos de la luz. Es un juez severo, pero justo en su veredicto. Se opone vehementemente a las maquinaciones del Mal y, esencialmente, a los planes de Trako. Su representación cambia según la cultura, pero en todas ellas coincide que siempre es rodeado por una cegadora luz y cuando no es la propia luz. Rara vez interviene directamente, pues prefiere el rol de guía, por lo que actúa mediante sus emisarios y heraldos, pues cree profundamente en la capacidad que tienen los mortales para forjar su destino.
El Buen Dios
Gobierna sobre los cielos a los que bautizó en los primeros tiempos. Otorga luz a los mortales para que puedan vivir lejos de la oscuridad traída por la noche e, incluso entonces, ofrece las estrellas para que las noches no sean tan oscuras. Su aire trae frescura y ánimo a los corazones pesarosos, pero también exige verdad y justicia, pues el aire nada esconde. Inspira a los jueces para que juzguen con sabiduría y justicia, y defiende a los débiles frente a la opresión de los poderosos y defiende el buen gobierno de los reyes.
Señor del Firmamento
A pesar de ser un dios eminentemente diurno, su presencia puede percibirse en la noche mediante el brillo de las estrellas de las constelaciones que ha ido creando desde el principio de los tiempos para narrar las historias y leyendas de Mundo. Eldor cree que estas constelaciones son un ejemplo para los mortales, una guía para el buen camino y un cobijo para enfrentar la noche profunda. Cuentan que héroes legendarios como los aldorianos Erik Del·lasale Kandiski y Dorian Delacroix, o el eyneo Augus Espadadorada forman parte de estas constelaciones, pues tras morir nuevas estrellas brillaron en el cielo nocturno.
El Arameldor
Mitos y leyendas
Existen muchos mitos acerca del Buen Dios, desde inspirar a legendarios héroes en sus hazañas a viejas historias anteriores a los mortales. Es mayormente conocida la leyenda de cómo Eldor y Trako pretendiendo a Sarra como esposa la cortejaron cada uno con sus artes. Al final la diosa de la vida eligió a Eldor como consorte provocando la ira de su hermano, que juró venganza contra la pareja iniciando así una enemistad que hoy aún dura y se ha personificado en las eternas guerras entre la Luz y la Oscuridad.
Cuenta otra conocida leyenda que por cada héroe favorecido por Eldor nace una nueva constelación, las almas de los héroes son llevados al palacio del Arameldor donde esperan la llamada del Buen Dios para que en el momento de mayor necesidad desciendan de las estrellas para combatir una última vez contra la Oscuridad.
Primera y Segunda Edad
Durante siglos el Bien gobernó en el Oeste. El reino de Aldor, principal fuerza al servicio del Padre de la Luz resistiría durante más de mil años el cerco de la Oscuridad que emergía de Udukán. Del mismo modo en los reinos de la Antigua Alianza como Sirdaria, Yagerth, Eynea y Lenya los sacerdotes y presencia diario del Buen Dios era síntoma del poder e influencia de este. Sus paladines y sacerdotes, organizados en ordenes militares o monásticas, como los Heraldos del Amanecer en Aldor y los Soldados de la Luz en Yagerth, mantuvieron a raya los ataques de las hordas de Trako. Sería en las postrimeras de la Tercera Edad que los más de ocho milenios de gobierno de Eldor en el Oeste quedaría brutalmente aniquilado, la Gran Guerra fue una hecatombe de proporciones jamás vistas en nuestra era. Los reinos de la Antigua Alianza cayeron uno tras otro ante el avance de la Oscuridad, favorecida por el regreso del Caudillo Ígneo de su confinamiento en el Olvido. Al final de la guerra, la influencia de Señor del Firmamento había sido borrada prácticamente de la faz de Mundo, la victoria de la Oscuridad era total.
El que fuera el dios más adorado en las pasadas edades de Mundo fue perdiendo influencia de manera progresiva. Cazados y asesinados sin piedad por los agentes de Udukán, el culto eldorita sobrevivió entre la clandestinidad y aquellos lugares donde la Oscuridad no venció. Tras la Gran Guerra corrientes antieldoritas se extendieron entre los territorios supervivientes, las gentes culpaban a Eldor y su clero de provocar la guerra. Así pues el culto a Eldor fue perdiendo presencia en el pueblo, sustituido por dioses más cercanos a este como Sirgga o Pamis. Aunque el Señor del Firmamento mantendría su lugar preeminente en el panteón, jamás recuperaría su posición dominante en el Oeste. Quinientos años después la influencia del Buen Dios ha recuperado parte del poder perdido, hoy su labor y la de sus seguidores es combatir a la Oscuridad allí donde esté.
Clero y rituales
La iglesia de Eldor esta fuertemente jerarquizada. Existe un Sumo Sacerdote en cada región llamada Sanctum, y en ocasiones comparte poder e influencia con algún campeón de Eldor que dirige el brazo armado de la región. Cualquier miembro puede ascender u optar a cualquier cargo dentro de su iglesia, dependiendo siempre de sus habilidades. Los buenos oradores suele ser enviados a convertir tierras infieles o atraer a la gentes al templo, mientras que los de más fuerte voluntad y versados en los estudios espirituales o demonológicos son exorcistas e inquisidores que persiguen la presencia del Mal allí donde se manifieste. Estos últimos suelen ir acompañados por un par de paladines que ejecutan las ordenes del sacerdote.
Aunque se diferencia el brazo militar del brazo espiritual dentro de la iglesia de Eldor, los sacerdotes suelen poseer el control, ellos son los representantes de Eldor y hacen cumplir su voluntad. Por otro lado sus campeones y paladines deben acatar siempre el mandato de sus clérigos, incluso si este pertenece a un Sanctum distinto al del paladín, mientras no contradigan la ordenes recibidas de su superior. Incluso los paladines de las ordenes militares deben obedecer al mandato de los clérigos, negarse es insultar a Eldor y se corre el riesgo de perder su favor.
Los rituales eldoritas fueron en el pasado solemnes, con gran atención a los protocolos y la ortodoxia religiosa. Hoy estos rituales se han vuelto incluso más solemnes y, en consecuencia, lentos. Es por ello que a ojos del pueblos resulte una religión elitista, pues varios siglos acostumbrados a la sencillez de otros dioses, la pompa de los ritos eldoritas resultan lentos y aburridos. En la caza de servidores de la Oscuridad, todo detenido y hallado culpable es quemado para que las llamas de su propio dios maligno, el fuego de Trako, destruya su carne y libere su espíritu que será redimido ante los ojos del Juez Aidel en el Arameldor.
Otros datos
- Morada: isla de Balesto.
- Colores: azul, blanco, plata y oro.
- Áreas de influencia: el cielo y las aves, la civilización, los jueces y abogados, los astros.
- Adoradores: abogados, jueces, paladines, gentes de bien, astrólogos y astrónomos.
- Arma: Resplandor de la Esperanza (espada larga).
- Clase preferida: Paladín.
- Vestimentas predilectas: túnicas blancas que muestran la pureza de la luz con adornos azul celeste. Algunas tienen motivos dorados, lo que denota su posición dentro de su jerarquía eclesiástica.
Nombres en otras lenguas
- Eyneo y lénico: Eldereos (Paladín de los Cielos)
- Sirdario: Azaukhorîm (Forjador de Astros)
- Yag: Theler Eleros (Luz Creadora)
- Tassia: Belur (Impávido Adalid)
- Leakhán: Kainosskha (Enemigo del Oeste)
- Yagûl: Sil'eehr (Hendedor de la Noche)
- Merón: Eldrum (Hacedor de Leyes)
- Contio: Ellerdel (Amanecer de las Aguas)
- Halaii: Rah (Luz Abrasadora)