Valdam
| Títulos: | Duques del Ducado Central |
| Blasón: | En campo de perla, un roble de esmeralda frutada de topacio, sumontado de un lucero de oro. Al timbre: corona de duque. |
| Lema: | Firme como el roble. |
| Familia: | Valdam |
| Origen: | Eyneo |
| Fundación: | 4008 SE |
| Fundador: | Meris Valdam |
| Señora: | Brunhyld Valdam |
| Asentamiento: | Bassara (destruido), Castillo Valdam (actualmente) |
| Vasallos de: | Casa Sachais de Aldor |
La Casa Valdam ha sido siempre una de las tres Grandes Casas Ducales de Aldor, junto con la de Litiak y Zant.
Historia
Su origen en Eynea se sitúa en la ciudad de Roas, pero la casa es aún más antigua, y se remonta al Imperio belenio. Se trata de una familia especialmente vinculada desde siempre al servicio de Sarra.
Tercera Edad
Meris de Valdam fue amigo personal de Aldor en su travesía por el Mar de Eynea hacia las tierras que acabarían siendo el Reino de Aldor. Meris ejercería como jefe de los exploradores de la expedición y combatió con bravura contra los orcos que pretendieron atravesar los vados del Lames para acosar al ejército de Aldor.
En reconocimiento a su servicio, Aldor estableció el ducado en el año 10 aA, con mayorazgo para su amigo Meris de Valdam, hereditario y con gobierno de toda la provincia central del futuro reino con capital en el asentamiento de Bassara. Desde ese momento los Valdam sirvieron con lealtad a la monarquía aldoriana, convirtiéndose en uno de los principales baluartes del reino. Sus duques combatieron en las guerras que aquejaron al reino y lo defendieron dando sus vidas para gloria y supervivencia de este.
El ocaso de los Valdam llegó durante la Gran Guerra. Bassara se encontraba en medio del avance de los ejércitos de Udukán. A pesar de la defensa heroica, la ciudad cayó y los escasos supervivientes se retiraron hacia el oeste. Desde ese momento, los Valdam perdieron su hogar y sus tierras para no volver a recuperarlas jamás.
Cuarta Edad
Regencia de Nueva Angor
Los Valdam y sus escasos leales lucharon en la Batalla de Nueva Angor, pero a pesar de su supervivencia la mayor parte del territorio aldoriano quedó bajo control de los leakhán de Udukán. La Casa Valdam vio con impotencia cómo su antigua capital, Bassara, era tomada por los leakhán, quienes la renombraron como Kota Besar Dewa y la convirtieron en centro de su imperio, corrompiendo todo lo que una vez fue puro en ella.
Durante los primeros siglos de la Cuarta Edad, en Nueva Angor, trataron de mantener viva la esperanza del regreso del legítimo heredero al trono de Aldor. Se convirtieron en defensores leales de la vuelta de la Casa Sachais, rechazando cualquier intento que buscara cambiar a los que, según ellos, eran legítimos gobernantes del reino; también mantuvo buenas relaciones con los yag. El respeto por la familia Valdam seguía intacto entre la nobleza aldoriana, pero con el paso de los siglos y el devenir de los acontecimientos terminó entrando en decadencia.
Decadencia de la casa y creación de los Caballeros del Roble
El Gran Maremoto del 686 CE destruyó Nueva Angor acabando con la vida de muchos de sus habitantes, entre ellos, la práctica totalidad de la familia Valdam. Uno de sus únicos superviviente fue el hijo menor, Reisel Valdam, que seguía la senda de Sarra junto al círculo druídico del Corazón de la Vida, y pudo sobrevivir al no encontrarse en Nueva Angor en ese momento.
Reisel logró regresar a las ruinas inundadas de Nueva Angor, recuperó los cuerpos de sus familiares, el sello ducal y las armas de su familia. Dio sepultura a los suyos en el Encinar. Reisel abandonó el círculo druídico y juró devolver la gloria a su familia.
El joven Valdam formó una pequeña compaña de caballeros conocida como la Hermandad del Roble Dorado, caballeros leales a su familia y al desaparecido reino. La Hermandad pronto se convertiría en una leyenda y más caballeros se unieron a sus filas, transformándose en un pequeño ejército sin hogar hasta que el barón Alsaris Norve les concedió la titularidad del Torreón de Tarel, una pequeña y antigua fortaleza en la frontera sur de su territorio.
La alianza con Litigatt
Las leyendas de los caballeros del Roble Dorado eran ampliamente conocidas por todos los habitantes de las tierras aldorianas, y su gran momento llegó cuando el Irasel Litigatt de la Casa de Litiak preparó el asalto al antiguo hogar de su familia: la ciudad de Litiak.
El duque contaba con la ayuda de unos misteriosos magos extranjeros y un numeroso ejército formado por caballeros leales y mercenarios. El nuevo señor de la Casa Valdam, Taris, acudió con los caballeros de la Hermandad para apoyar la empresa de los Litigatt, siendo recibidos con agradecimiento y asombro a partes iguales, pues el duque de Litiak no esperaba que ningún otro noble acudiera en su ayuda.
La Reconquista de Litiak fue un éxito y los Valdam se distinguieron por sus hazañas en combate rompiendo las líneas enemigas con su caballería pesada. En la celebración, Irasel Litigatt hizo un solemne juramento: cuando los Valdam decidieran recuperar Bassara allí estaría su Casa para apoyarlos en la batalla.
La Tragedia de los Valdam
Durante más de ochocientos años ningún Valdam había pisado Bassara. Para la mayoría era más un recuerdo melancólico que un anhelo real; sin ambargo, desde el juramento hecho por el duque de Litiak, los Valdam empezaron a ver más cercano el regreso a sus tierras ancestrales. Los preparativos para retomar sus territorios se vieron truncados por el Invierno Sin Fin; la escasez de alimentos retrasó la empresa y hasta el año 900 CE no pudieron avanzar hacia las Valdaes.Sardor Valdam, señor de la casa en este momento, avanzó retomando el abandonado castillo de Aknur, que convirtieron en la fortaleza desde la que preparar el ataque de Bassara.
Cuatro años después, en 904 CE, Sardor Valdam invocó el juramento hecho por el duque de Litigatt. Sardor esperó los meses de primavera y parte del verano a que el ejército de la Casa Litiak llegara para unirse al ataque, pero el duque de Litigatt nunca respondió. Impaciente por retomar Bassara y creyéndola indefensa, pues los exploradores informaban que apenas se podían encontrar bandidos y tribus de gnolls dispersas, ordenó atacar la ciudad antes de la llegada del otoño.
Los caballeros de la Hermandad del Roble Dorado y los hombres de armas de Sardor de Valdam apenas encontraron oposición en las ruinas de la ciudad, pero al caer la noche un mal oculto en las profundidades de la ciudad emergió masacrando a al ejército allí reunido. Sardor de Valdam resultó herido de muerte y sus dos hijos murieron; los caballeros supervivientes ordenaron retirada tratando de salvar la vida de su señor, aunque ya era tarde.
La última de los Valdam
De regreso al Castillo Valdam muchos de los supervivientes desertaron y un moribundo Sardor alcanzó la fortaleza acompañado por diez hombres leales. Consciente de que sus hijos habían muerto, asumió el final de su linaje con profunda pena; sin embargo, un hálito de esperanza surgió, pues su esposa, Helga de Valdam, reveló estar encinta del duque.
En su lecho de muerte, Sardor de Valdam ordenó a sus diez caballeros que juraran proteger a su esposa y a su hijo nonato. Los Diez del Roble Dorado así lo hicieron, y Sardor murió en paz esa misma noche. Meses después nació Brunhyld Valdam, última heredera de la casa.
La esperanza de la Casa Valdam recae desde entonces en su joven heredera. Con apenas un puñado de leales y sin riquezas, el futuro de uno de las estirpes más longevas e importantes de Aldor nuevamente quedó al borde de la desaparición.
Miembros ilustres
- Meris (Merisnidar) Valdam, primer duque de Valdam, capitán del rey Aldor el Fundador, gran guerrero y jefe de los exploradores. Luchó bravamente en la fundación del reino y ganó honores en batalla defendiendo los vados del Lames.
- Berger Valdam, cuarto regente de Nueva Angor y gran constructor.
- Reisel Valdam el Gran Roble, sobrevivió a la catástrofe del Gran Maremoto y formó la Hermandad del Roble Dorado para salvaguardar los ideales de su Casa y su propia supervivencia.
- Sardor Valdam, dirigió el ataque a Bassara junto a su ejército, pero estos fueron masacrados durante la Tragedia de los Valdam. Murió de las heridas dejando a su esposa y su hija no nacida como últimas de su linaje.
Feudos y señoríos
Tercera Edad
El ducado original contaba de toda la provincia central del reino de Aldor, incluyendo el valle del Lames, Valdaes, Trevín y hasta el bosque de Yagerth. El ducado incluía la gran ciudad de Bassara, en el vado del Lames, el asentamiento ganadero de Erión, la aldea de Aidur, Indra y sus campos frutales, Sader y la frontera sur, que correspondían al Condado de Ruger, así como las extensiones del Camino del Este desde los Montes Ithrenios hasta la frontera veoliana.
Cuarta Edad
Tras la Gran Guerra los Valdam se refugiaron en Nueva Angor, donde residieron durante los primeros siglos de la Cuarta Edad. Tras la destrucción de la ciudad, los Valdam se asentaron primero en el Torreón de Tarel, cedido por la Casa de Norf, y posteriormente reclamaron el castillo abandonado de Aknur, conocido en la actualidad como Castillo Valdam, en la ladera oriental de los Montes Ithrenios. El castillo en sí es una fortaleza casi inaccesible construída sobre una escarpada montaña, pero cuenta con territorios anejos capaces de proporcionar lo necesario para su subsistencia.
Situación actual
La Casa Valdam poco a poco se ha ido convirtiendo en una casa aislada del resto. Aunque durante un tiempo trataron de conquistar territorios y extenderse hasta Bassara, enfrentándose para ello con el conde Slotter y el duque de Zant, algo hizo que sus planes cambiaran. Bassara continúa siendo un peligroso lugar en ruinas, una vez más la reconquista ha fracasado e incluso el resto de casas nobles parecen haber perdido interés en la zona. No hay una única versión que explique lo que ha motivado el cambio, las leyendas y los rumores de todo tipo se han extendido, pero la verdad no ha salido aún a la luz.
Armas familiares
- Escudo de Valdam. En campo de perla, un roble de esmeralda frutada de topacio, sumontado de un lucero de oro. Al timbre: corona de duque.
El roble esmeralda representa a la diosa Sarra. A finales de la Tercera Edad se añadió un lucero del mismo metal, que surmonta al roble, por gestas heroicas en la Batalla de la Cima de los Lagos contra los enemigos de la luz.
- El estandarte de la Casa es el Roble.
