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Revisión actual del 09:45 3 jul 2021
- Para el rey fundador véase Aldor I
Nombre: | Reino de Aldor |
Fundación: | 1 dA (Tercera Edad) |
Desaparición: | 1422 dA (Tercera Edad) |
Gobierno: | Monarquía hereditaria |
Capital: | Ymber |
Fundador: | Aldor I |
Último rey: | Haldir V |
Ubicación: | Continente oriental. |
Datos generales
El reino de Aldor se llamaba así en honor a su fundador. Fue una nación fundada a principios de la Tercera Edad, establecida entre las Colinas Sirdarias y el mar de Eynea, y a lo largo del valle del Lames. Al conjunto de estas tierras se las conoce como las tierras aldorianas. Sus pobladores humanos procedían originalmente de Eynea, aunque luego cohabitaron todo tipo de gentes, y nuevos aventureros llegaban al reino continuamente, buscando fama y fortuna.
Historia
Fundación
El reino fue fundado por Aldor Sachais, príncipe de Eynea, que abandonó su hogar en busca de aventuras más allá del mar. Después de la travesía arribaría a las costas de su futuro reino, desembarcando en la desembocadura del Aquende y estableciendo un campamento que, con el tiempo, se convertiría en la capital del reino, Ymber.
En ese momento el territorio estaba controlado por el señor demonio Grazor, que gobernaba esas tierras desde su trono en Uduk, y empezó a atacar a los aventureros eyneos casi de inmediato. Aldor estableció distintas alianzas con los elfos yag, los enanos sirdarios y los leitnas de Leit-Ang, contraatacó a Grazor dando inicio a la legendaria Guerra de la Gran Alianza que acabó con la victoria de los aliados y la fundación del reino de Aldor dieciséis años después del desembarco de Aldor.
Reyes guerreros
Aldor ha tenido muchos reyes, muchos movidos por la misma sed de aventuras que llevó a su fundador a alcanzar las costas del reino. Pero también han tenido que combatir la siempre presente amenaza del reino de Udukán, que siempre ha acosado al reino desde el Paso de los Dragones.
El reino participó en numerosas guerras en favor de sus aliados y llegó a intentar conquistar Udukán en una ocasión. El linaje de los reyes de la Casa Sachais siempre ha estado dispuesto para defender el reino, socorrer aliados y enfrentarse a la oscuridad. Pero cuando la Gran Guerra llegó fue demasiado para Aldor.
La caída del reino
Los últimos años de la Tercera Edad marcarían una serie de acontecimientos que desencadenarían la Gran Guerra, siendo el reino de Aldor el principal foco de aquel conflicto. Las hordas de Udukán atacaron Aldor desde distintos frentes, fue aislado de sus aliados y durante la mayor parte del conflicto debió combatir en soledad frente a las huestes de Ma'kaan.
El golpe definitivo fue la destrucción de Ymber, el terrible monstruo marino Slenoth surgió de las aguas provocando grandes olas que destruyeron la capital aldoriana matando a la práctica totalidad del consejo real y al propio rey Haldir V sin una descendencia clara. Aunque se ganaría la batalla final en Nueva Angor, el trono quedaría sin heredero claro y la práctica totalidad del reino quedó bajo control de los ejércitos de la Oscuridad salvo Angor. El final del reino de Aldor coincidió con el final de la Tercera Edad, dando lugar a la Regencia de Nueva Angor. En la actualidad se conoce la zona como Tierras aldorianas y, aunque muchas de las casas nobles de la antigüedad han sobrevivido edad tras edad, nunca volvió a unificarse como reino bajo el mandato de una única dinastía.
Territorio
La extensión y fronteras del reino de Aldor comprendían.
- Al norte la frontera eran los montes de Hyan, y más allá se extendía Lomber, las tierras de los lombog.
- Al este limitaba con las Colinas Sirdarias, reino de los enanos grises y, al sureste de las colinas, con Veolia, tierra de praderas y jinetes.
- Al sur estaba el gran bosque de Yagerth, hogar ancestral de los yag; más al sur se extiendía el desierto de Halayad.
- Al oeste el Mar de Eynea, parte del Gran Mar. Navegando hacia el oeste estaba la isla de Contia, que actualmente es un archipiélago, y el continente occidental, donde se encontraba la natal Eynea del rey Aldor.
Ciudades
La capital del reino era Ymber, situada en la orilla del mar de la costa de Aquende y en la encrucijada de los Caminos del Norte, del Este y del Sur. Además del Alcázar Real, estaba la sede principal de los gremios, y un gran puerto comercial. La segunda ciudad era Bassara, en la provincia central, situada en la confluencia del gran río Lames con el Camino del Este.
Otras ciudades importantes eran:
- Litiak, al final del Camino del Sur, capital de la provincia meridional, famosa por su lujo, sus telas y licores.
- Norf, al final del Camino del Norte, antigua defensa contra los lombog, fue un importante centro peletero.
- Zant, ciudad minera fronteriza, y capital de la provincia oriental, junto a las colinas de los enanos.
- Angor, al sur de la capital, antigua ciudad pesquera, donde se hallaban las herrerías y fundiciones reales.
- Nanoth, en la desembocadura del Londrim al norte, aldea de pescadores y balleneros.
- Sader, un pueblo de granjeros al sur de Bassara.
Gobierno
El último rey de Aldor fue Haldir V, de la casa Sachais, hijo de Larión I y Mirielth la eynea, que residía en el Alcázar Real de Ymber. Además, el gobierno del Reino recaía en el Consejo. Sus integrantes eran:
- El Rey, que presidía el Consejo.
- El canciller y par del Reino.
- EL sabio consejero.
- El archimago del reino.
- El duque de la Casa Valdam, en Bassara.
- El Gran Maestre de la Real Órden de los Heraldos del Amanecer.
- El Portavoz de la Hermandad de Sabios de Synesia.
Después de la caída del reino, la mayoría de miembros del consejo real, incluido el propio rey, murieron. Este consejo se rehizo en forma de la Cámara de Regencia de Nueva Angor, la única ciudad que sobrevivió a la guerra, que fueron nombrando Regentes del reino por elección de la nobleza. Actualmente, el títulos de Regentes del Reino recae en la Casa Frezzalas.
Ducados, condados y baronías
En Aldor existían tres ducados. Estos duques gobernaban sus territorios en nombre del rey:
Ducado Central
Al cargo de la Casa Valdam, comprendía la provincia central del reino, incluyendo las Valdaes y el valle del Lames. La capital ducal estaba en Bassara. Las poblaciones de este ducado eran Erión, Aidur, Indra y Sader.
En el ducado se encontraban el condado de Sader y el condado de Erión.
Ducado Oriental
Al cargo de la Casa de Zant, formaba la provincia oriental del reino, desde el Paso de los Dragones hasta Cheng. La capital ducal estaba en Zant. Las poblaciones de este ducado eran Fiset y Cheng. Este ducado incluía el lado aldoriano de las peligrosas minas de Londaer.
En el ducado se encontraba la baronía de Cheng.
Ducado Meridional
Al cargo de la Casa de Litiak, gobernaba la provincia meridional del litoral aldoriano, desde Angor hasta el estuario del Lames. Su capital ducal era Litiak, y sus otras poblaciones eran Angor, aunque las armerías reales dependen directamente del rey, Valim y Madraides.
En el ducado se encontraba la baronía de Valim.
Baronía de Norf
La villa de Norf estaba bajo la titularidad de la Casa de Norf, formando la baronía del mismo nombre. Esta casa dependía directamente del rey y gozaban de cierta independencia comparada con otras baronías.
Baronía de Tulmacén
Aunque el baronía se perdió tiempo después de establecerla, la baronía de Tulmacén se estableció en el castillo del mismo nombre que fue un importante baluarte defensivo del reino frente a las invasiones de Udukán.
Señorío de Nanoth
El pueblo de Nanoth dependía directamente de la Corona, pero su gobierno estaba delegado a los caballeros de la Orden de los Heraldos del Amanecer.
Religión
El dios más venerado en Aldor, y divinidad tradicional de la casa real, era Eldor. Además, existía también una gran tradición de seguidores de Sarra, especialmente en las zonas más rurales y forestales, en las Valdaes y los campos a orillas del Lames, ya que era la deidad principal de la Casa Valdam, señores de esas tierras.
También existían pequeños focos de fieles a otras deidades, como Leit en Angor o de Vryllia en la parte aldoriana de Yagerth. Cultos más urbanos como Lebrak o Dloose eran más vistos en las grandes ciudades, en Litiak existía un numeroso culto a Pamis por su producción de vino.