Imperio leakhán

El Imperio Leakhán, además de las propias zonas tradicionalmente bajo el dominio de las huestes del oscuro, se extiende hoy por gran parte de las tierras que en la Tercera Edad formaban, entre otros, el Reino de Aldor, Veolia, Tassia y Sirdaria. Al ser casi imposible atravesar el territorio ocupado se desconoce realmente cuáles son los límites del Imperio.

Kota Besar Dewa se encuentra al oeste de las Colinas Sirdarias y a la orilla del río Lames. La que una vez fuera la céntrica ciudad de paso llamada Bassara, es hoy la capital Leakhán.

Tras las altas murallas se erige una ciudad barroca, ostentosa y decadente, donde predominan el blanco y el negro, desde la cual, la Estirpe Leakhán gobierna con mano férrea su Imperio. Se tiene constancia de varios edificios importantes además del propio palacio:

• El templo principal, al que denominamos la Catedral Oscura, construída sobre las ruinas del templo de Eldor.
• La torre de hechicería, en la zona en la que en tiempos del Reino de Aldor estaba la torre del Archimago Markus.
• El cuartel de la Legión Negra.

Sociedad Leakhán

La Sociedad Leakhán está fuertemente jerarquizada y dividida en castas:

• La casta Tingya: a esta casta pertenecen los leakhán puros, descendientes de Tingya y por ello considerados superiores al resto. Toda la nobleza y clero pertenece a esta Casta. Debido al carácter superior, conquistador y elitista de los Leakhán, encuentran también su lugar en la Legión Negra.

• La casta Jahat: es la casta de los mestizos. Son más numerosos y realizan el resto de funciones necesarias para que el Imperio prospere. Como leakhán, creen ser superiores al resto de razas, pero saben dónde está su lugar. Se considera una ofensa que mantengan la mirada fija sobre un Tingya, y tienen terminantemente prohibido dirigirse a ellos sin permiso. Se conocen casos en los que esclavos liberados y personas sometidas llegan a ganarse el derecho de pertenecer a esta casta. Aun así nunca serán considerados Leakhán.

• Esclavos: como sociedad esclavista, son el material que se necesita para sustentar la estructura del Imperio. Las minas, granjas, y demás fuentes de materias primas suelen estar administradas por una familia Jahat, encargada de supervisar el trabajo de los esclavos.

Política

Poco conocemos de la organización política Leakhán. Se sabe, aunque sin exactitud sobre su función y sus atribuciones, que hay dos figuras de gran poder en la sociedad Leakhán, con presencia en Kota Besar Dewa, son la del Kharval y la de Sumo Sacerdote. La guerra y la religión conforman un mismo pilar sobre el que se sostiene el poder. Sin embargo, gracias a la escasa información aportada por exploradores de Nueva Angor, se sabe que es el llamado Kharval quien ostenta el máximo poder.

En lo que una vez fue el Palacio del Ducado de Valdam, hoy se erige el Palacio Negro, una construcción recargada y ostentosa de mármol negro. Allí, el denominado Kharval gobierna a los suyos respondiendo únicamente ante el Trono de Kadún. Desde los comienzos, el título recae sobre los Dewa, cuyo peso en la historia ha sido tan importante que ha pasado a ser también parte del nombre de la capital.

Religión

Al igual que ocurre con Udukán, Trako es el dios mayoritario en el Imperio Leakhán.

Como ya se recoge en otras fuentes, se sabe poco de la organización de la Iglesia de Trako, de sus rituales o sus tradiciones, aunque se sabe con relativa certeza que es a Trako a quien se dedica el culto de la Catedral Oscura.

Es posible, que al igual que sucede en Udukán, haya algún tipo de culto a Amal, pero no podemos ofrecer certeza al respecto.

Militar

El grueso militar del Imperio Leakhán se divide en dos: La Legión Negra y los Tercios Oscuros.

• La Legión Negra es la élite. Sólo los Tingya pueden pertenecer a ella. Son diestros en combate y muestran una disciplina sin parangón. Ser Legionario Negro es símbolo de orgullo entre los leakhán.
• Los Tercios Oscuros son el ejército abierto y las tropas más habituales en las regiones menores de los Leakhán. Son mayoritariamente Jahat, y algunos esclavos liberados. Su falta de disciplina se ve compensada con su mayor número, y a menudo suelen ser utilizados como tropas de choque.