Elfos yag

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Esta raza es jugable.


Los yag, o elfos de la luz, son los antiguos habitantes de Yagerth, hermosos y sabios, que aún moran en el Reino Prohibido del Bosque. Esta raza de vida larga fue la primera de las cuatro razas mortales creadas por Sirgga y fue dedicada al dios Eldor. Los yag pueden considerarse la civilización viva más antigua de todas, pues a pesar del paso de las Edades su reino ha permanecido unido enfrentándose muchas veces a su final o sufriendo escisiones entre hermanos. Según una leyenda, probablemente impulsada por los propios yag, se dice que cuando la última hoja de Yagerth caiga al suelo empezará la Era de la Oscuridad Absoluta.

Ygnahîr.

Carácter y aspecto

Los yag son bellos para la mayoría de los mortales, esbeltos y ágiles en sus movimientos, y suele poseer un poder innato mayor que la mayoría de razas. El color de sus cabellos oscila desde los tonos castaños claros hasta el rubio casi blanco, sus ojos son claros y penetrantes, un yag nunca deja indiferente a nadie salvo, quizá, a otros yag. Su brillo élfico es el más luminoso de todas las razas élficas, puesto que se mantienen fieles a Eldor y veneran a Sarra, siendo favorecidos por ambos dioses. Su larga vida les hace ser cautos y lentos en tomar decisiones, algo que los distancia más del resto de razas mortales.

Su historia, su posición y su origen ha hecho de los yag una raza en ocasiones arrogante y altiva con las demás, pero la mayoría de ellos carecen de maldad en sus corazones. Desde el punto de vista yag, ellos se ven como guardianes de la Luz y del mundo frente a las depravaciones de la oscuridad. Persiguen siempre la perfección y, en consecuencia, a veces la exigen injustamente a otras razas, provocando que jamás cumplan sus elevados estándares. No han sido pocas las ocasiones que los yag han cerrado sus puertas al mundo exterior y se hayan aislado, considerando que el resto del mundo no merece su apoyo. A pesar de ello, los yag son amables y siempre están dispuestos a forjar alianzas con los reinos que se alineen con el Bien y, ante la fatalidad, serán los primeros en combatir y morir si es necesario.

Historia breve

Los elfos de la luz fueron los primeros en nacer de la voluntad de Sirgga, y aunque poco después serían creados enanos, lomb y leitnas, esta condición la tendrían muy presente desde entonces. Desde el principio se convirtieron en fervorosos combatientes de la causa de Eldor contra las fuerzas del mal; su principal adalid era la reina Aidow, cuyo liderazgo unía a los yag en un solo frente. Pero Aidow fue corrompida por las maquinaciones de Trako y, con ella, los yag sufrieron su primera y más dramática escisión, dividiéndose entre los yagûl y los leales yag. Desde ese momento, los yag nunca han tenido reyes o reinas, son gobernados por príncipes y princesas aconsejados por consejos de sabios.

Los yag siguieron combatiendo a la oscuridad con el mismo fervor, pero tras el cataclismo de la Guerra de los Dragones, que hundió la Gran Isla y acabó con la Primera Edad, el pueblo élfico se refugió en un joven bosque nacido tras el surgimiento de los nuevos continentes. Ese bosque sería bautizado como Yagerth y se convertiría en el reino más antiguo de cuantos hoy existen en el mundo.

Tras más de cinco mil años de historia, los yag tuvieron dos escisiones más. La primera fue la de los vienreth, que decidieron abandonar Yagerth para combatir al Mal en otros lugares del mundo y poblaron otros bosques lejos de su patria original al principio de la Segunda Edad. La segunda es más reciente, son los aëngerth, los exiliados, aquellos que abandonaron Yagerth para luchar en la última batalla de la Gran Guerra, desobedeciendo las órdenes del Consejo de las Hojas, y provocando que nunca más pudieran regresar. Yagerth se aisló del mundo al principio de la Cuarta Edad.

En tiempos recientes, los yag han contribuido con una de las acciones más relevantes, en un intento de resarcir a los que lucharon contra el mal en la Gran Guerra, tras su encierro a principios de la Cuarta Edad. El príncipe Arnah Mörwen salió de Yagerth con un ejército de cientos de Ygnahîr, la élite de los yag, dispuestos a expulsar a las fuerzas de la oscuridad, encarnadas en el imperio leakhán, de los valles del Lames y el Artios. Esta guerra, conocida como la Retribución de la Luz acabó con la expulsión de orcos y leakhán de los valles, la muerte del kharval del imperio y la recuperación de las tierras que una vez pertenecieron al reino de Aldor. Aunque los yag regresaron a su reino y han preferido mantenerse distantes, mantienen relaciones diplomáticas con los humanos que han empezado a recolonizar los antiguos territorios. El príncipe Mörwen se mantiene fiel a su disposición de no volver a dar la espalda a aquellos que se opusieron solos a la oscuridad hace casi ya mil años.

Guardabosques de Yagerth.

Procedencia

Los yag provienen del gran bosque de Yagerth, donde se encuentra su reino oculto. Aunque pueden encontrarse yag en muchos lugares de Mundo, esencialmente por el continente oriental, la mayoría de los elfos de la luz rara vez abandonan las fronteras de su reino boscoso.

Relaciones

La actitud de los yag a menudo es vista con recelo debido a la inherente ignorancia que suele teñir su actitud hacia otras razas, aunque esto suele darse más en yag que no han abandonado jamás Yagerth. Superado este escollo, los elfos de la luz son amables y buenos conversadores, tardan años en forjar amistades genuinas, pero siempre participarán de una buena causa si se opone a las maquinaciones del Mal. Su relación con el resto de razas élficas, a excepción de los yagûl, a quienes odian con fervor, es cordial. Con los aëngerth la situación es algo más compleja, ya que muchos de ellos siguen recordando como los yag los exiliaron de Yagerth por salir a combatir a la oscuridad. Muchos yag ven a los aën casi como iguales, pero los más conservadores ya no los consideran parte de su pueblo. Algo parecido sucede con los elfos vienreth, con quienes, a pesar de la cordialidad, suelen mantener tiranteces.

Con las demás razas la relación varía según la actitud de estas. Ven a los humanos y a los medianos con una mezcla de desconfianza y esperanza, y aunque sus puntos de vista suelen chocar, se sienten más a gusto con los gnomos. Mantienen una larga y amarga rivalidad con los enanos, pues la mentalidad rígida de estos choca con la mutabilidad y adaptabilidad de los elfos. Aun así, cuando se trata de oponerse a la Oscuridad, ambos pueblos suelen estar juntos en la batalla. Sienten un odio absoluto por orcos y demás criaturas que sirven abiertamente a la oscuridad.

Aunque para la mayoría de mortales los yag son lentos y anticuados, hay que recordar que su larga vida - casi mil años puede llegar a vivir un elfo - hace que los cambios que han sufrido apenas hayan transcurrido unas pocas generaciones en comparación a otras razas, como la humana.

Nombres

Masculinos
Aeros, Amiel, Altharnil, Arnah, Domaral, Erdhyag, Fairelemeï, Faleruth, Fillim, Haurnor, Jiolein, Jhalid, Lirë, Lólindir, Lomi, Marwën, Nah´iega, Öbirom, Perthaur, Raghast, Rasyn, Remoiël, Sheem, Tirölja, Tulith, Uncia, Valint'enim, Yajasha, Zular.
Femeninos
Andalimë, Arkadia, Breignar, Dimafair, Diri'estel, Elissea, Elvawïne, Erdhiannor, Eriiemma, Faeryl, Frissiella, Ilmen, Kitwen, Legewien, Mareen, Namäe, Nemai-il, Nikune, Ninüe, Rade, Serindë, Uleia, Umar-rigna, Urade.

Personajes yag

Nota: Esta raza se considera rara en Aldor y su rol más exigente, por lo que sus desbloqueos serán más exigentes.
Ajustes a las características: +2 Destreza, -1 Constitución, +1 Inteligencia, +1 Sabiduría. Los yag poseen el saber acumulado de milenios de historia, en su reino oculto del bosque.
Infancia prolongada: Los elfos obtienen más puntos de habilidad al nivel 1.
Afinidad con avistar: Obtienen un bonificador racial +2 a las pruebas de Avistar.
Afinidad con buscar: Obtienen un bonificador racial +2 a las pruebas de Buscar.
Afinidad con escuchar: Obtienen un bonificador racial +2 a las pruebas de Escuchar.
Brillo élfico: A partir de nivel 5, cuando un elfo está en combate su cuerpo emite una ligera luz que lo protege contra la magia de muerte.
Competencia con armas élficas: Los elfos reciben la competencia con las siguientes armas: espada élfica, arco corto y arco largo.
Entrenamiento de batalla contra orcos: Obtienen un bonificador racial +1 a las tiradas de ataque contra orcos. Los yag son especialmente hábiles combatiendo a su enemigo ancestral.
Fortaleza contra encantamientos: Obtienen un bonificador racial +2 a los tiros de salvación contra conjuros o efectos de encantamiento.
Inmunidad a dormir: Los elfos son inmunes a los efectos mágicos de dormir, y tampoco quedan ciegos mientras descansan.
Sentidos agudos: Cuando un elfo pase a 5 pies o menos de una puerta secreta u oculta, tendrá derecho a una prueba de Buscar para advertir su presencia como si la estuviera buscando activamente.
Visión en la penumbra: Les permite ver mejor de lo normal en la oscuridad.
Oficios: Los elfos son hábiles con oficios que requieren sutileza y minuciosidad. Obtienen Soltura con alquimia; Soltura con orfebrería; Soltura con sastrería.
Clase favorecida: Mago. Un yag mago puro obtiene un 10% de bonificador a los PX, y la clase mago no contará a la hora de calcular penalizador a los PX por multiclase.
Clases prohibidas: Bárbaro.
Requisitos especiales: Alineamiento no maligno.
Puntos de Aldor: 2.
Ajuste de experiencia: Los elfos crecen y aprenden bastante más despacio que otras razas de vidas más cortas, por lo que ganan el 60% de los PX que ganan otras razas.