Retribución de la Luz
La Retribución de la Luz fue una cruzada de represalia llevada a cabo por los elfos yag contra el dominio leakhán del valle del Lames. El príncipe Arnah Mörwen encabezó un ejército de Soldados de la Luz como no se había visto durante la Cuarta Edad y atacó el imperio leakhán desde Yagerth.
Antecedentes
A finales de la Tercera Edad, la Gran Guerra provocó la caída del reino de Aldor confinando a los supervivientes en la ciudad de Angor. Pero para Yagerth también supuso la devastación de todo el bosque del norte, el exilio de cientos de yag y la decisión del Consejo de las Hojas de cerrar las fronteras del Reino del Bosque. La princesa Lorelei Tir'einen moriría en los primeros años de la Cuarta Edad dejando huérfano a su hijo, Arnah, provocando que los yag se aislaran definitivamente del mundo exterior.
La cruzada de la luz
En el siglo VI CE el príncipe Arnah empezó a defender la necesidad de que los yag volvieran a intervenir en los asuntos del exterior de Yagerth. Consideraba que el deber de su pueblo era luchar contra la Oscuridad y que debían empezar con el mal que se había adueñado del valle del Lames durante demasiado tiempo. Las proclamas del príncipe surtieron efecto y decenas de Soldados de la Luz, paladines de Eldor, y cientos de guerreros respondieron a su llamada formando la Hueste de la Luz.
La Hueste de la Luz abandonó Yagerth en el año 570 CE y a finales del segundo año ya estaban asediando la capital leakhán de Kota Besar Dewa. Las legiones leakhán presentaron batalla a los elfos, pero la determinación y ferocidad de estos lograron rechazar cualquier intento de romper el cerco. La batalla se resolvió en su asalto final, cuando el príncipe Arnah Mörwen dio muerte, en duelo singular, al kharval Ngai Dewa, el emperador leakhán, precipitando la derrota y retirada de los legionarios negros de la ciudad.
Después de la victoria en Kota Besar Dewa, los yag persiguieron a los supervivientes, pero los leakhán respondieron movilizando legiones de otros lugares de su imperio. Durante seis años múltiples batallas menores tuvieron lugar por todo el valle del Lames; la mayor de ellas, tuvo lugar en los campos de Trevín donde los últimos reductos leakhán fueron expulsados y las tierras aldorianas liberadas del yugo de la Oscuridad.
Consecuencias
Los yag regresaron a Yagerth después de la guerra y Arnah Mörwen fue ensalzado como Aläruel nu Eldor, Campeón Sagrado de Eldor, festejando la primera gran victoria del Bien sobre el Mal en más de quinientos años. Gracias a los yag, los humanos refugiados en Nueva Angor, y de los pueblos que la rodeaban, pudieron empezar a recolonización de sus antiguos territorios. Y aunque los enanos grises jamás lo admitirán abiertamente, pudieron regresar a su hogar ancestral empezando su particular guerra de reconquista, la Guerra de la Furia.
Para los leakhán la derrota fue catastrófica. Durante la guerra el imperio tenía suficientes efectivos como para rechazar el ataque yag, pero la muerte de su emperador provocó una enorme disensión interna. Los enfrentamientos por el liderazgo, kharvales menores que aprovecharon su oportunidad para proclamar su independencia y la caída de la capital imperial, causaron una debacle tan grande que pocos años después los legionarios negros perdieron el control de Veolia y el imperio se disolvió en distintos kharvalatos en Tassia.