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Revisión del 22:01 20 may 2025
Nota: texto pendiente de actualización
Veolia es extenso territorio de llanuras verdes, suaves colinas y desfiladeros traicioneros, situada en la región centro-oriental del continente de Cirren.
Sus paisajes abiertos y ondulados están cubiertos de trigo, alfalfa y mijo, y salpicados por campamentos, pequeñas aldeas y algunas ciudades fortificadas.
Veolia es tierra de jinetes. Sus habitantes, los veolianos, son un pueblo orgulloso y leal, herederos de los antiguos tassianos. Se agrupan en tribus unidas por la tradición, y en tiempos de paz reparten su vida entre la agricultura y la caza de bisontes, antílopes, y otros animales que habitan las estepas.
Aunque Veolia fue devastada durante la invasión leakhán, los veolianos lograron recuperar su tierra bajo el liderazgo de los Chamanes del Viento. Hoy continúan un lento proceso de reconstrucción, tratando de restaurar sus antiguas costumbres, reorganizando sus territorios y demarcaciones tribales y recuperando una identidad colectiva que estuvo a punto de desaparecer.
La enemistad con los halaii, avivada por la ocupación del emirato de Rubhalkadi, marca la política del reino. Sus jinetes patrullan sin descanso la frontera, vigilantes y listos para responder, aunque todavía sin entrar en una confrontación abierta.
Capital: Caper.
Historia
Origen
Los primeros veolianos, que llegaron a las grandes llanuras de Veolia en tiempos remotos, eran originalmente tribus de tassianos procedentes de las estepas orientales del continente. Durante muchas generaciones estos primeros veolianos no se distinguían en exceso de las prácticas guerreras de sus hermanos del noreste, pero las relaciones con otros reinos más civilizados fue templando su carácter y desarrollando una sociedad más sedentaria que la tassiana. También encontraron poderosos enemigos al sur de su territorio, como los beligerantes halaii y los feroces espúreos, que acosaban sus fronteras desde casi el principio de su asentamiento.
Tercera Edad
Guerra tras guerra, los veolianos forjaron alianzas con reinos vecinos como con los enanos de Sirdaria o los elfos de Yagerth. Con el tiempo, estas alianzas se fortalecerían con vínculos de amistad y se ampliarían con la llegada del reino de Aldor en la Tercera Edad. A principios de esta Edad los veolianos ya se consideraban un pueblo distinto a los tassianos, aunque nunca renegaron de su origen.
A finales de la Tercera Edad las fuerzas de la oscuridad se alzaron dispuestas a conquistar el reino de Aldor y sus aliados, las legiones leakhán se extendieron como un incendio por todo el continente conquistando Tassia, quemando Palindro y, finalmente, tomando Veolia. El genocidio provocado por los leakhán casi llevó a la extinción de los veolianos, los que sobrevivieron fueron esclavizados o huyeron hacia otras tierras.
Cuarta Edad
De los veolianos que lograron escapar a la muerte, muchos lucharon por recuperar su territorio incansablemente, otros se mezclaron con los pueblos refugiados en las tierras aldorianas dando lugar a los norteños. Tras siglos batallando por su supervivencia durante la Cuarta Edad, finalmente, en el año 603 CE, las tribus veolianas que todavía resistían, lideradas por los Chamanes del Viento, lograron expulsar a los leakhán de sus tierras y recuperar Veolia para sí.
En la actualidad, los veolianos ya no corren peligro de desaparecer, pero mantienen una amarga y larga guerra contra los halaii del Emirato de Rubhalkadi que aún controla parte del territorio ancestral de la antigua Veolia.
Territorio
Veolia, con sus llanuras onduladas, es una tierra rodeada por territorios de gran importancia histórica:
- Al norte, marcan sus límites las colinas Sirdarias, tierra de los enanos grises, y el renacido bosque de Palindro], donde las antiguas fuerzas vuelven a latir tras siglos de silencio.
- Al este, Veolia se abre al mar, en su costa confluyen los mares Tassiano y Oriental, donde en días claros puede distinguirse la silueta lejana de las islas Saboo, recortadas contra el horizonte como sombras flotantes. Es una costa escarpada y poco habitada, en la que el viento sopla con fuerza y las olas arrastran ecos de conjuros que resuenan en torres que casi tocan el cielo.
- Al sur, se alzan las agrestes montañas de Espúrea, hogar de los hombres lagarto, enemigos ancestrales de los jinetes veolianos. Más allá, las grandes llanuras descienden hacia las costas del mar interior de Cirren, bordeando su ribera septentrional hasta encontrarse con las tierras ocupadas por los halaii del emirato de Rubhalkadi, que se adentra como una lengua desde las arenas de Halayad en el territorio veoliano.
- Al oeste, las llanuras se funden con Yagerth, el bosque de los altos elfos, y con las Tierras aldorianas, separadas por los Cerros Veolianos, que aún recuerdan la gloria perdida del Reino de Aldor, otrora el más renombrado de los reinos humanos del continente.
Relieve
Veolia es un territorio de llanuras abiertas e infinitos cielos azules. Aunque su geografía está dominada por terrenos llanos, también presenta formaciones que han marcado tanto el carácter de su gente como su historia. Las llanuras se dividen tradicionalmente en tres grandes regiones, mientras que mesetas, gargantas, colinas y pasos montañosos salpican el terreno rompiendo su aparente monotonía.
A pesar de la ausencia de grandes ríos, el agua no es un elemento faltante. Durante las estaciones lluviosas, algunos cauces secos se llenan brevemente, dejando tras de sí tierras fértiles. Esa misma agua se filtra en el terreno y brota desde manantiales subterráneos que alimentan pozos y fuentes, en torno a los cuales se han fundado algunos asentamientos y marcan los caminos solo conocidos por las tribus nómadas. Estas aguas, escasas y vitales, son objeto de respeto y vigilancia. En lugares rocosos, como la meseta de Almud, el agua surge entre grietas profundas de la roca y aflora a la superficie formando saltos de agua y pequeños arroyos.
Las llanuras
- Grandes Llanuras: ocupan el centro de Veolia y constituyen la zona más fértil. En el pasado había grandes zonas cultivadas que daban sustento a las tribus veolianas y extensiones de pastos para el ganado y las manadas salvajes de caballos y otros animales.
- Pequeñas Llanuras: en el extremo occidental, las llanuras se intercalan con suaves colinas y cerros ondulados. También aquí se dedicaban zonas al cultivo y la ganadería de distinto tipo, pero sobre todo era un territorio de paso para rutas de comercio entre diferentes reinos, lo que en ocasiones atrajo a saqueadores y bandidos que se refugiaban en las zonas ¿?¿?
- Llanuras de los Nómadas: en el sureste de la región, siempre fueron las tierras más desconocidas y menos civilizadas. Sus pobladores mantenían el estilo de vida nómada, sin asentamientos permanentes, lo que dificultó su control durante el dominio leakhán. El oak veoliano, un ave corredora, sobrevive en libertad en estas llanuras, especialmente en las zonas cercanas a la meseta de Almud.
Otras formaciones
- Meseta de Almud: gran formación rocosa que se eleva sobre la planicie central, marcando el límite natural entre las Grandes Llanuras y las Llanuras de los Nómadas. Su silueta oscura, semejante a una muralla, puede divisarse desde casi cualquier punto de la región.
- Desfiladeros del Tuerto: se encuentran en el centro de Veolia, donde el terreno se encajona formando gargantas profundas y abruptas. Por su interior discurre un tramo del antiguo sendero de Caper, que cruzaba Veolia de este a oeste. Su nombre se debe a un mago legendario, conocido como el Tuerto, que construyó una torre en lo alto de las gargantas, en la que habitaban sus terribles experimentos.
- Cordilleras orientales: este sistema montañoso discurre paralelo a la costa, frente al mar Tassiano. Son montañas erosionadas y de escasa altitud, pero sirven de refugio a algunas tribus aisladas y forman una barrera natural frente a incursiones por mar.
- El río del Lagarto: llamado así por tener su nacimiento en las colinas de Espúrea, la tierra de los hombres lagarto. Sus aguas oscuras son lentas y traicioneras, ofrece pocos pasos seguros y divide las Llanuras de los Nómadas. Ha sido escenario frecuente de enfrentamientos entre los jinetes veolianos y sus vecinos espúreos.
Gobierno
En Veolia existen seis grandes tribus o familias. Cada una domina una ciudad o pueblo de la tierra veoliana. Aunque la tribu Garnar mande en Caper no tiene el gobierno de Veolia, pues para la elección del monarca o gran jefe de todas las Veolias se lleva a cabo un proceso tradicional de elección.
Para ello, el jefe y el chaman de cada tribu acuden al palacio de las seis familias para formar un consejo, que contará con un total de doce miembros. Entonces, cada jefe cuenta los logros de su mandato y se presenta como candidato de gran jefe. Los chamanes, que no pueden mentir, corroboran si es cierta la historia contada por el jefe de su tribu.
Una vez terminan los relatos suelen quedar uno o dos candidatos para el puesto de gran jefe. Es entonces cuando se realiza una votación secreta en el consejo, basada en un sistema de piedras de colores depositadas en una urna de oro. Cada candidato recibe un color y aquel que obtenga en mayor número de piedras es proclamado vencedor. Tras realizar la votación y elegir al nuevo gran jefe, el jefe anterior cede el bastón de mando nombrando al nuevo líder de Veolia.
El elegido como gran jefe de todas las Veolias deberá trasladarse a vivir al palacio de las seis familias y nombrar a un sucesor en la tribu que ha dejado. El mandato dura veinte años o hasta que el elegido muera, entonces se volverá a iniciar el rito de elección.
Las ciudades y pueblos suelen ser regidas por un jefe y un chamán. En todas ellas hay tres edificios que nunca deben faltar: la casa comunal de la tribu, donde reside el jefe y se realizan juicios y otros asuntos; la casa del chamán; y el templo dedicado a la deidad protectora del pueblo, normalmente Sarra o Vryllia.